A Contratiempo Del Corazón (Jungkook y Tú)

Cáp. 9: Inesperado

Narra T/N 

Hoy Jungkook no había llegado a la Universidad, sentí algo de inquietud, presentí que algo no iba bien.

T/N: Jimin ¿Sabes dónde vive Jungkook?

Jm: ¿Por qué lo preguntas?

T/N: estoy un poco preocupada.

Jm: tienes razón, Jungkook nunca falta, pero seguro se enfermó o algo. 

T/N: ¿ Tienes su dirección? 

Jm: no, lo siento T/N. —se retiró del salón.

No presentí nada bueno, estaba algo preocupada, pero traté de relajarme, seguro estaba bien y mañana se presentaría.

Ahora que analizaba detenidamente esto… No tengo el número de Jungkook.

T/N: Namjoon ¿Tienes el número de Jungkook?

Namjoon: no. Lo siento T/N, creo que Jin lo tiene

T/N: gracias Namjoon.

Afortunadamente no muy lejos pude encontrarlo.

Jin: hola T/N ¿Qué necesitas? 

T/N: ¿Tienes el número de Jungkook?

Jin: sí lo tengo —asintió sonriente.

T/N: ¿Me lo podrías dar por favor?

Jin: no, lo siento —rió un poco— mentira, claro que te lo doy

Pude anotar su número y luego me retiré agradecienda.

Al llegar a casa y realizar todas las tareas pendientes dudé en llamarlo. Hasta que decidí que sí mañana no asistía a clases iba a llamarlo.

…………………………………………………

Al día siguiente tampoco se presentó, esto si me preocupó, tal vez no estaba bien o había enfermado, ninguno de sus amigos sabía exactamente donde vivía. Parecía una persona que simplemente no existió por dos días, un sabor amargo en la boca se presentaba al pensar que algo pudo pasarle. 

Miré los sándwiches que le había preparado, inundada en dudas, intriga y temor por su paradero.

Tae: hola T/N… —al levantar la mirada nuestros ojos se encontraron.

T/N: Taehyung.

Tae: sólo dime Tae, Taehyung suena muy formal. —se sentó junto a mí— estás muy sóla. Así que te voy a acompañar.

T/N: gracias. —le dí un sándwich— por favor come. Preparé muchos.

Tae: ¿Para tus amigos imaginarios? —sonrió de manera burlona.

T/N: para mis amigos reales.

Tae: ¿Tus amigos reales están presentes ahora? —pegué levemente su cuerpo.

T/N: no estoy loca. 

Tae: no, no lo estás. —me miró en silencio mientras comía su sándwich sin apartar su mirada de miedo.

T/N: ya basta. —ambos reímos.

Tae: bien, está bien, es que me gusta verte reír… —le sonreí dulcemente— recuerda que me debes una salida.

T/N: ¿En qué momento acordamos eso?

Tae: cuando estuvimos bailando y luego te fuiste. Sin despedirte, sin otra palabra.

T/N: tienes razón, me jalaron contra mi voluntad.

Tae: ¿Era tu novio?

T/N: no, no tengo novio.