Para Steve, el año más largo de su vida fue el que pasó desde que regresó tras haber sido desintegrado por Thanos.
Cada mañana despertaba en una realidad que no reconocía, en un mundo donde había estado ausente por 5 agonizantes años. Y donde Tony, su amado esposo, yacía en coma tras usar las gemas para derrotar al titán.
Verlo día tras día en esa cama de hospital, pálido e inmóvil rodeado de tubos y máquinas que monitorizaban sus signos vitales, era una tortura para Steve. Pasaba horas sentado junto a él, sosteniendo su mano y rogándole en susurros que luchara por despertar.
Pero con cada semana que transcurría sin cambios, la esperanza se desvanecía un poco más. Incluso los médicos comenzaron a insinuarle que considerara la posibilidad de desconectar los soportes vitales. Steve se negó rotundamente. No estaba listo para rendirse, no cuando aún había una mínima posibilidad.
En medio del caos posterior al regreso de los desaparecidos, Peter había sido llevado ahí al no localizar a sus padres.
Steve corrió a abrazarlo, llorando de emoción y agradecimiento al poder estrechar de nuevo a su pequeño. Peter se aferró confiado a él, reconociendo su aroma familiar a pesar de los años separados.
-Papi...volviste -murmuró el niño, tallándose los ojitos somnolientos. Verlo tan pequeño e indefenso partió el corazón de Steve. El mundo había crecido cinco años en un abrir y cerrar de ojos, pero para Peter no había transcurrido ni un día desde esa fatídica batalla con Thanos.
-Aquí estoy Peter, y no volveré a dejarte, lo prometo -susurró Steve con la voz quebrada por la emoción, cubriendo de besos la cara del niño.
Tras los trámites correspondientes, Steve contempló la pequeña cabaña de madera junto al lago con un nudo en la garganta. Podía percibir tenuemente el aroma de Tony impregnando las paredes y los muebles, ese dulce aroma a manzanas con canela que era tan característico de su amado.
Pepper le había dicho que Tony se refugió ahí los últimos años, buscando algo de paz lejos de la ciudad, los recuerdos y las miradas compasivas. Y ahora Steve podía ver los ecos de su presencia en cada rincón.
Recorrió la estancia principal con pasos vacilantes, acariciando las mantas tejidas a mano que seguramente Tony usó durante el embrazo de Harley. Sobre la repisa de la chimenea distinguió algunas fotografías enmarcadas: Tony con Pepper y Happy sonriendo en una celebración, los Vengadores en días más felices, el rostro infantil de Harley...
Steve tomó esta última entre sus manos temblorosas, trazando con el dedo el contorno de ese pequeño que había perdido tanto tiempo atrás. Harley había sido el mundo entero para Tony, su mayor motivación para seguir adelante tras la tragedia. Y ahora Peter estaba de regreso, milagrosamente con la misma edad con la que desapareció. No podría imaginarse como sería estar sin su hijo por tanto tiempo.
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Cuando los heroes se quiebran; Stony
FanficIncluso los más grandes héroes tienen puntos débiles. Luego de los sucesos que fracturaron a los Vengadores, Steve y Tony se ven obligados a lidiar con las consecuencias sobre su propia relación. La cercanía de antaño se ve reemplazada por secretos...