Naruto El camino del heroe (Temp 2)

El Primogenito

Nuevo cap, espero les esté gustando la teoria jejeje.

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Las cosas no tenían que torcerse de esta manera, no, de hecho, no debían torcerse de esta manera.

Se suponía que lo único que debía evitar era que el Uzumaki recuperará el alma del dios de las tormentas y la llevara al reino divino, era algo fácil, después de todo, ¿que humano podría evitarla a ella? Era la diosa y regente del inframundo, ella, Izanami no Mikoto era alguien de extremo poder y prestigio.

Solamente Izanagi y los demás primordiales estaban a la par o sobre ella en términos de poder.

Pero sin duda fue inesperado, nunca espero que el bastardo de su esposo le enseñará ese jutsu al humano.

Un jutsu hecho por los primordiales para formar las cosas del mundo, uno capas de crear a un dios con un simple respiro.

...Transmision Divina...

Una habilidad primordial con la cual, Izanagi creo a los tres grandes dioses, Amaterasu, Tsukuyomi y el que estaba frente a ella, Susanoo.

Sabía que el dios de las tormentas no sería rival para ella, pero este caso era diferente... Ahora mismo... El dios se veía más poderoso que nunca.

La habilidad de Transmisión Divina funcionaba con la finalidad de crear dioses, pero se suponía que solo podía ser usada por los primordiales, entonces ¿Cómo era posible que Naruto fuera capas de usarla para revivir a Susanoo?

Esa duda rondo sus pensamientos, hasta que rápidamente saco la conclusión.

Decidió observar al Uzumaki, nada había cambiado o dado indicio de que el jutsu lo afectará... En ese momento vio como el chico le devolvió la mirada, solo para ver algo que la sorprendio.

El mocoso sacrificó ambos Rinnesharingan para lograrlo.

De esa manera, transfirió toda la divinidad que poseen esos ojos al alma del dios, dándole no solo un cuerpo físico, sino que también, mucho más poder que antes.

Después de todo, esos ojos eran del Juubi, una bestia primigenia del cosmos, un ser capas de combatir a la par con los primordiales.

Al darle la divinidad de estos al dios de las tormenta, era como si al mango de un pequeño cuchillo hogareño, le pusieran la hoja de una katana milenaria.

Estaba furiosa, no, de hecho, hervía en cólera... Todo su plan... ¡TODO SU MALDITO PLAN PARA QUE SU ESPOSO VINIERA A ELLA SE DERRUMBO! Todo gracias a ese maldito humano y su maldito legado.

Si... Ella conocía a los Uzumaki... Los conocía muy bien... Hace mucho tiempo, cuando ella estaba por ser liberada en el mundo Shinobi para esparcer el caos, ese maldito clan la retuvo y sello su única vía libre... Poco después de eso fue que el clan de cabello rojo se alió con Shinigami... Gracias a eso pudieron obtener Kanjis divinos con lo que hacía imposible que a futuro tanto ella como otros dioses maliciosos aparecieran en aquella tierra... Odiaba a ese clan... Realmente los odiaba.

Por esa misma razón se emocionó al saber que el último Uzumaki vendría a su reino, asi ella personalmente se encargaría de borrar ese maldito linaje de la faz de los reinos.