Destinados; Ready To Love ||KookV||

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Un Alfa para un Omega.

El lema supremo que rige toda una generación. Taehyung se crio con el, al igual que Jungkook; de hecho, cada uno de sus ancestros lo hizo.

En las buenas y en las malas, en sus aciertos, pero también en sus errores; el apoyo debe de ser incondicional. Y Sir MoonJin se topó con pared, por que los destinados eran una pareja brava, capaz de defender su lazo a capa y espada, jugándose hasta la vida si es necesario.

"Si los tocas, te juro que no respondo".

Ese era su hijo: Kim Taehyung. El menor de los tres cachorros que Madre Luna le otorgó a su cargo y al que un sol llamo con orgullo su más preciado tesoro. Hoy le hacía frente desafiando su autoridad sin siquiera vacilar.

- ¿Qué haz dicho? -su ceño se frunció-

Respetar a tus mayores, mantener la guardia baja ante su autoridad siempre mostrando sumisión, ¿Cómo es que Taehyung se atrevía a llevarle la contraria a su padre?, él era Sir MoonJin, el antiguo Gran Alfa de Wargo.

Pasando en seco, apretando sus manos temblorosas Taehyung relamió sus labios nervioso; se estaba planteando firme frente a su padre.

- ¿Cómo te atreves a amenazar a mi Alfa frente a mi? -reclama- es mi esposo, el padre de mi hijo, no permitiré que lo lastimes

Porque Taehyung no tenía ni un solo pelo de estúpido. El cobarde y sangriento ataque de Grendel había sido un cruel engaño imperdonable, pero de algo estaba seguro; él no pudo presentarse como Omega por el plan de los Jeon. Madre Luna fue quien sello su destino y quién ahora es su familia es el Alfa que le dio como esposo.

- Será mejor que decidas de que lado estás Taehyung

¿Así nada más?, quería reír, gritar a los cuatro vientos, llorar de rabia e impotencia. No lo entendía, se trataba de él, de su hijo y Sir MoonJin no mostraba una pizca de piedad.

- Padre... -suplica- tenemos que meditar la situación, no actúes solo por impulso

Pensar con la cabeza fría.

- Me haz escuchado Taehyung, no quiero volver a ver a estos traidores

El Sir no permitiría que le vieran la cara por segunda ocasión, no daría su brazo a torcer; ninguno de la dinastía Kim lo haría y eso incluía a Taehyung.

- MoonJin, yo te puedo explicar -interviene Sir Junwon- las cosas no pasaron así, permíteme...

- ¡No! -exclama- no quiero escucharte, ¡Te abrí las puertas de mi casa, te ofrecí a mi hijo, una alianza para tu pueblo y te burlaste de mi!

Un acto era merecedor de un castigo ejemplar.

- Sir...

- ¡Será mejor que te calles Jungkook! -señala- ¡Te llevaste a mi hijo a la fuerza, lo marcaste sin su consentimiento cuando sabías desde un principio que que todo era un engaño!

Pero... ¿En qué universo amar a Taehyung significaba un engaño?

- Se anula el trato -señala- no quiero tus malditos guerreros en mi tierra, me abstendré de crear una guerra, pero tampoco los quiero cerca de Wargo, ¡Larguense antes de que todo Valle Amanecer se entere que me atacaron por la espalda!

El torbellino situado en el pecho de Taehyung lo consumía, a pesar de mantenerse al margen, estaba indispuesto a las decisiones declaradas por su padre.

¿Anular el trato?, ¿Qué pasaría con él?, ¿Con su futuro?, ¿Y su cachorro?, lo obligaron a casarse con Jungkook y ahora solo se deshacían del acuerdo sin importarle en lo absoluto su bien estar.