Agradecía infernalmente que Eren estuviera de espaldas, y también me sorprendía un poco que no haya escuchado nada hasta el momento.
Por suerte una sábana nos cubría.
El cuerpo de Smith se asemejaba tanto al de una estatua, mientras en su semblante no se reflejaba más que una mueca de un completo shock. En una de sus manos, había un arma que previamente venía empuñada, sin embargo, al entrar y ver la escena, esta estuve a punto de caer.
No se veía contento, tampoco lucía enojado, más bien, sin tomar en cuenta la expresión de sorpresa, parecía triste o decepcionado, quizás un poco de ambas en la ola de emociones que seguramente lo estaban invadiendo sin piedad.
Debía ser incómodo, lo era para mí que estuviera observándome.
¡Maldito, Pixis! Se suponía que el desgraciado no le diría nada de esto a Erwin, y ahora el rubio estaba aquí.
Aunque supongo que en cierta parte lo hizo por seguridad, debido a que cualquiera que conociera o haya trabajado con Smith, sabría que lo que menos tendía a hacer él; era actuar en resultado a la impulsividad. Claro, solo en el aspecto de su trabajo, sin mezclarlo con la vida personal.
Bien, eso ya no interesaba, ahora lo único relevante era encontrar la forma de que saliera de aquí sin que el mafioso se diera cuenta.
Para este punto, el general ya le habría contado el plan de Zeke a Erwin, por lo que seguramente él ya debería estar obviando el hecho de que el castaño es Eren Jaeger, sin embargo, quien ya tenía bien segura la identidad del contrario, es el mafioso del rubio. Mierda, si el moreno lo veía en este lugar, estaba seguro de que no sucedería nada bonito, solo pensarlo me hacía sentir extremadamente mareado.
Quise seguir actuando con normalidad, a la vez que le hacía discretas señas a Smith de que saliera del cuarto, pero me era casi imposible, y supongo que el de ojos verdes se percató de eso, pues dejó de moverse, e intento levantar el rostro con la intención de mirarme, no obstante, fui más rápido y lo hice esconder su rostro en mi cuello.
-¿Qué sucede?, te siento tenso, bonito-Dijo, dejando un suave beso en la piel desnuda de mi mentón.
-Nada, continua, por favor, Eren-Hice mucho énfasis en su nombre, con el objetivo de que Erwin captara lo que trataba de decirle.
Me dirigió una última mirada de decepción, antes de salir por la puerta en completo silencio, al igual que lo hizo cuando entró. Fue entonces, cuando realmente pude sentir el mínimo alivio.
Prácticamente, me hallaba encima del cuerpo de Eren, abrazándolo, sin decir nada en absoluto o hacer la mínima cosa, simplemente ambos estábamos existiendo y siendo víctimas de un profundo silencio, el cual no planeaba que se marchara hasta conseguir que el castaño se quedara dormido.
Y es que después de haber pensado un poquito, me di cuenta de que la única forma de evitar un problema que podría llegar a ser muy grave, sería dejando que Jaeger cayera en el sueño, con el objetivo de poder salir del cuarto y sacar a Erwin de mi casa a como pudiera.
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In the hands of the enemy. (EreRi)
FanfictionUn doctor atravesando por la peor etapa de su vida, con la mínima esperanza de que su situación mejore; vive su vida sin mucha entusiasmo. Como cualquier día "normal" en su aburrida rutina diaria, sale a trabajar con pesadez mental. Sin embargo, mie...