Until My Last Breath

...La Tormenta.

Madison caminaba por el bosque maldiciendo su suerte, se sentó junto a un árbol para descansar unos segundos mientras los eventos de los últimos días se reproducían en su mente como una película de terror.

La enfermedad se había esparcido tal como había pronosticado Hershel, matando a muchos y casi llevándose la vida de Glenn y Sasha. Ella misma había estado a punto de morir pero en la expedición que hicieron para buscar medicamentos, bueno ella, Michonne, Daryl, Bob y Ty. Se vieron acorralados por caminantes dentro de uno de los autos y casi no consiguen salir, luego en el camino tuvieron inconvenientes cuando se vieron rodeados por muchos mas caminantes lo que los llevo a tener que huir, pero lo habían logrado, llevaron las medicinas a la prisión y Bob pudo ayudar a administrarlas junto a Hershel. Parecía que todo volvería a la normalidad pero no fue así, ni siquiera se habían recuperado del golpe que la enfermedad les había dado cuando el gobernador volvió con un ejército y un maldito tanque. Había atrapado a Michonne y a Hershel, Rick trato de dialogar con él pero el hombre estaba trastornado y mató al anciano enfrente de todos cortándole la cabeza con la espada de la mujer. Todo fue caos después, todos disparaban, trataban de sacar a la gente de allí mientras defendían el lugar pero los caminantes invadieron, el tanque destruyó todo y no les quedó más remedio que huir. Madison no sabía cómo se había quedado sola pero allí estaba, sola en el medio del bosque y después de unos días no sabía que hacer o qué dirección seguir. Quizás podía empezar a buscar a su hermano y olvidarse de todo pero la incertidumbre de no saber si estaban vivos, de si habían podido salir de allí la retenía. Pensó en Rick y todo lo que le había dicho la última vez que hablaron y no pudo evitar sentir un nudo en la garganta, aunque él no la quisiera ella si lo hacia y quería saber que estaba bien, que su familia estaba bien. Pensó en Daryl, le prometió que no lo dejaría y lo habia perdido, no podía irse sin él, pensó en todos y cada uno de ellos y decidió que los buscaría, luego de saber si estaban bien seguiría su camino pero primero debía verlos. Así que descansó un poco para después seguir su camino, llevaba varios días sin dormir y necesitaba encontrar un lugar, una noche decente de sueño era lo que necesitaba para continuar.

Días después sintió el ruido de explosiones cerca de donde estaba, muchos disparos y dudo si debía acercarse pero quizás fueran sus amigos pensó, pues definitivamente ese grupo podía crear caos de la nada. Se acercó con cautela escondida entre los árboles, sus ojos no podían creer lo que veían, estaban allí, no todos pero si la mayoría. Salió de su escondite para que pudieran verla, se paró con las manos en la cintura y una sonrisa divertida en el rostro antes de hablar

- ¿Dixon acaso no te dijeron que jugar con fuego es malo? - el cazador le daba la espalda, todos la miraron sorprendidos y cuando su amigo se dio vuelta corrió hasta ella abrazándola y levantándola en el aire - Aww yo también te extrañe idiota - le susurró devolviéndole el abrazo, cuando lo bajo vió lágrimas en sus ojos y lo volvió a abrazar, miro por encima de su hombro a los demás y les sonrió, su corazón se paralizó al escuchar una voz conocida

- ¿Pulga? - Madison buscó el origen de la voz y sus ojos se llenaron de lagrimas - ¿Pulga eres tú de verdad? - Daryl la soltó al ver qué contenía la respiración

- Maddie - le llamo preocupado, ella no respondió simplemente corrió hacía él enorme pelirrojo que la llamaba.

- ¡Abe! - gritó saltando a sus brazos, entonces Daryl lo entendió, había encontrado a su hermano - ¡Estás vivo!

- ¡Mierda pulga te extrañe! - todos miraban ese extraño reencuentro con curiosidad.

- No quiero ser aguafiestas pero tenemos que irnos - les dijo Carol, después buscaremos un lugar para ponernos al día

- Cierto - dijo Madison soltando a su hermano y acercándose a Daryl - Me dejaste sin alcohol y enserio te odie - le dijo enojada

- ¿Fuiste a la cabaña? - ella asintió