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- Me alegra que al fin vuelvas - le dijo Carol cuando se disponían a despedirse, Madison se había tomado un poco más de tiempo del que pensó al principio, llevaba todo otoño viviendo en la cabaña y ahora que el invierno los había alcanzado decidió que debía volver a casa. Sobre todo porque extrañaba a Judith a quien solo había visto en tres ocasiones durante esos meses separadas cuando Daryl la llevo a Hilltop junto a Carl, no había vuelto a ver a Rick y sabía que sería difícil pero eran tantas las ganas que tenía de estar en casa que se convenció de que lo superaría.

- Bueno Carl y Daryl no me dejaron muchas opciones, estaban enojados por desaparecer dos semanas - le respondió con una sonrisa, la chica había enfermado y se negó a que Carol les avisara para que no supieran dónde estaba pero al final cuando la fiebre empeoró la trasladaron al Reino para que estuviera cuidada y cuando se recuperó discutió con Daryl por haber sido tan imprudente y no haber mandado a buscarlos, Carl simplemente se asustó por no tener noticias y es que una vez a la semana la chica iba a Hilltop para verlos, con la condición de que Rick no estuviera allí o no volvería.

- Tienen razón, admito que voy a extrañar tenerte cerca pero puedes venir cuando quieras y si... las cosas no mejoran el Reino siempre tendrá las puertas abiertas para ti - le dijo dándole un último abrazo

- Lo se y mantendré mis opciones abiertas, te veré en una semana ¿Cierto? - la mujer asintió y Madison se acercó a Ezekiel con quién había formado un lindo vínculo en los últimos días - Majestad, gracias por todo - le agradeció haciendo una reverencia que el hombre correspondió con una sonrisa burlona antes de abrazarla.

- Ten un buen viaje Madison, sabes que está es tu casa cuando gustes volver - la chica les sonrió y subió a su motocicleta para volver a casa, sabía que iba a ser difícil pero era algo que tenía que hacer por su familia. Ese tiempo lejos le había servido para sanar todo lo que la guerra había destruido en ella y aunque el dolor por las pérdidas seguía allí, había aprendido a vivir con el. Lo único que la atormentaba era que aún amaba a Rick como el primer día y lo extrañaba pero ella no era alguien que perdonara una traición, sabía que eventualmente deberían hablar pero lo harían bajo sus propios términos porque ella había cambiado y se había vuelto más dura estando allí sola, no volvería a ser la Madison que perdonaba todo y creía que todos podían redimirse, esa parte de ella había muerto junto a Abraham y le tomó todo ese tiempo darse cuenta de eso.
El viaje fue largo pero a Madison no le molestaba porque había aprendido a disfrutar de la soledad y como le aclaraba las ideas, quiso parara a descansar pero Daryl le había advertido que si no llegaba antes del atardecer iría a buscarla y con los días siendo cada vez mas cortos no podía darse el lujo de perder tiempo.

Cuando los muros de la comunidad aparecieron frente a ella suspiró con nostalgia, había extrañado ese lugar y su gente. Se detuvo en la entrada y le sonrió a Rosita haciéndole una seña para que guardara silencio y así poder sorprender a todos, además que no estaba lista del todo para ver a Rick todavía o a Michonne.

Rosita bajo a abrirle y se abrazaron, era natural después de estar casi tres meses fuera que estuviera sorprendida de verla, quizás nadie más sabía que ese día volvería.

- Me alegra verte de una sola pieza - le dijo cuando se separaron

- Bueno, paso mucho tiempo y era hora de volver a casa... ¿Donde esta Daryl?

- Con Carl en casa de Aaron, supongo que sabían que vendrías y te están esperando - la pelirroja sonrió por ese pequeño gesto porque sabían que sería incómodo ir a buscarlos a la casa que solía compartir con Rick. Se separó de la mujer y comenzó a caminar hasta la casa de Aaron, no esperaba que al doblar la esquina se encontraría con las últimas dos personas que esperaba ver. Rick y Michonne reían de algo pero al verla la sonrisa se borró de sus rostros y eso la enfureció, les dió un asentimiento de cabeza y caminó hasta su destino sin mirara atrás, aunque sintió como su corazón le dolía no dejaría que nadie lo viera. Entro a la casa de Aaron sin llamar a la puerta y se acercó lentamente sin hacer ruido hasta donde se escuchaba que hablaban

Until My Last BreathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora