Until My Last Breath

All Of Me.

Madison acariciaba el cabello de Daryl con los ojos cerrados, su cabeza descansaba en sus piernas y la chica luchaba por el nudo que sentía en su garganta mientras pensaba en todo lo que había pasado y como habían terminado en aquel lugar encerrados. Ella había tenido razón todo el tiempo, no debieron involucrarse en aquella estúpida pelea con los salvadores. Si bien era cierto que el plan de Rick había resultado y pudieron salir victoriosos del ataque sin tener que lamentar ninguna pérdida todo había resultado peor de lo que podía imaginar. Habían disfrutado de unas semanas de paz en Alexandria y cuando pensó que esa sensación que sentía en el pecho solo era ella siendo paranoica, el caos se había desatado. Un día Denise se le había acercado para pedirles que la acompañarán a un local donde podría encontrar medicamentos y aunque Daryl le había dicho que iría solo con Madison, la chica se había negado alegando que estaba lista para salir de los muros de la comunidad. Maddie creyó que no era buena idea porque la chica recién había empezado a practicar pelear con los caminantes pero terminó aceptando después de que les insistiera por casi media hora. Contra todo pronóstico las cosas habían salido bastante bien hasta que decidieron volver y fueron interceptado por los salvadores, uno de ellos había disparado contra Denise con la ballesta de Daryl matándola en el acto. Tenían a Eugene de rehen y aunque habían podido escapar, gracias a que Abraham estaba escondido entre los árboles, siguiendo a su amigo en problemas, no evitó que el cazador se enfureciera por la muerte de la única doctora que tenían en la comunidad, quien además era la novia de Tara y quién había salvado la vida de Carl. Cuando volvieron a Alexandria el humor del cazador era pésimo, ni siquiera Beth había podido tranquilizarlo y Madison se mantuvo cerca sabiendo que haría alguna estupidez. A la mañana siguiente lo vió salir en su motocicleta y sabía exactamente que era lo que estaba pensado así que cuando Glenn se dispuso a seguirlo junto a Michonne y Rosita ella se subió a la camioneta también aún con las protestas de Abraham para que ella lo dejara ir en su lugar pero Glenn simplemente le dijo que ninguno sería capaz de hablar con él y convencerlo como ella, así que salieron en su búsqueda. Lo habían encontrado y cuando parecía que por fin había entrado en razón y podrían volver a casa se vieron rodeados por los Salvadores. Así era como habían llegado a dónde estaban ahora y Madison tenía miedo de morir allí, de que mataran a su hermano después de ver cómo lo golpeaban, Daryl estaba recostado en su regazo cubierto de sangre.

- Lo siento pulga, todo esto es mí culpa - ella acarició su cabello y negó con la cabeza aún cuando en aquella oscuridad él no podía verla

- No, no es tu culpa... hubiesen llegado a nosotros de cualquier manera - le susurró - solo estoy preocupada por verte en este estado... pero estaremos bien, todos estaremos bien - Michonne a su lado dejó que recostara la cabeza en su hombro. Estaban metidos en un lío muy grande pero estaban juntos al menos.
No sabían cuánto tiempo había pasado o donde estaban en esos momentos, solo que era de noche y se escuchaba que alguien hablaba y daba órdenes, hasta que sintieron que golpeaban el vehículo donde estaban encerrados y las puertas comenzaron a abrirse, todos se pusieron en guardia los obligaron a bajar y se encontraron con que sus amigos, su familia estaba allí de rodillas, todos estaban rodeados por demasiados Salvadores como para que pudieran salir de allí. El corazón de Madison se paralizó al notar que Carl estaba allí, Aaron, Eugene, Sasha, Rick, Maggie y Abraham. Los hicieron arrodillar junto a sus amigos y quedó entre sus dos hermanos, su mirada y la de Rick se encontraron, Maddie pudo ver algo que no había visto nunca en sus ojos, miedo y eso la aterró más que cualquier otra cosa.
Glenn vio a Maggie que lucía terriblemente mal y quiso acercarse pero lo golpearon y lo volvieron a poner en su lugar, luego fue el momento de conocer a la cabeza de todos ellos, Negan se hizo presente como si se tratara de algún tipo de rey frente a sus súbditos. Caminaba de un lado al otro balanceando su bate cubierto de alambre pronunciando su monólogo de como ellos ahora le pertenecían, de cómo trabajarían para él a partir de ahora pero que aún así, después de todo lo que habían hecho no se irían todos a casa, uno debía morir para calmar la sed de venganza de los salvadores por todos los hombres que habían matado. Madison se maldijo por no hacerle caso a su instinto y cuando Negan se detuvo frente a Carl su corazón empezó a bombear tan fuerte que apenas podía escuchar lo que decían, el miedo la había paralizado y cuando Rick trató de detenerlo, Negan amenazó con matarlo haciendo que el policía no dijera nada más. Luego amenazó a Maggie y Glenn salto de su lugar para defender a su esposa pero los hombres de Negan volvieron a atraparlo y volvieron a arrastrarlo a su sitio una vez más, Glenn lloraba por el miedo de que le pasara algo a su mujer y su hijo no nato. Negan se rió ante eso y les dijo que aunque entendía la situación de todas maneras uno debía morir y empezo a cantar una canción infantil señalando a cada uno con el bate para elegir quien sería sacrificado. Madison sintió la bilis subir por su garganta cuando se detuvo a su lado.