Mientes.

249 15 1
                                    

Reconstruir Alexandria les estaba llevando bastante tiempo teniendo en cuenta que también debían ayudar al resto de las comunidades, pero resultaba gratificante ver a todos trabajar unidos. Madison deseaba que esa armonía se mantuviera por mucho tiempo y que aquellos que aún se resistían al cambio terminarán por aceptarlo. Sabía que los Salvadores estaban acostumbrados a tener todo sin esforzarse y tener que trabajar ahora para obtener lo que necesitaban no sería fácil para ellos pero no imposible si de verdad querían ser parte del futuro.

La casa de la familia Grimes era algo diferente, Daryl y Beth se mudaron juntos, dejando a los 4 solos, Madison y Rick permanecían en una guerra silenciosa que ninguno parecía tener intenciones de terminar. Aunque frente a sus hijos actuaban con amabilidad, era evidente que lo que había pasado con Negan aún les afectaba por lo menos al policía, Madison por su parte no estaba molesta pero creía que era mejor darle su espacio para que asimilara lo que había pasado. Extrañaba tener cerca a su esposo y por las noches era el único momento en el que lo tenía a su lado sin posibilidad de que huyera pero aún así no era suficiente.

Una noche Maddie daba vueltas sin poder dormirse y Rick podía notar que estaba inquieta, quería abrazarla, darle la tranquilidad de que estaban bien pero antes de que pudiera decidirse a terminar con la distancia entre ellos, ella se levantó de la cama y salió de la habitación.
La pelirroja hubiese recurrido a su hermano para hablar en cualquier otra ocasión pero ahora que se había mudado, no quería molestarlo y no se le ocurría nada más que no montar su motocicleta y salir al camino para aclarar sus pensamientos.

- ¿Madison? - Aaron estaba de guardia aquella noche, el hombre había perdido a su novio en la pelea y estaba destrozado, el único consuelo que tenía era que ahora cuidaba de la pequeña Gracie, una bebé que encontraron en uno de los puestos de avanzada y cuando la niña quedó sola él decidió hacerse cargo.

- Hola Aaron - lo saludó mientras se bajaba de su motocicleta

- ¿Piensas salir a esta hora?

- No puedo dormir - le contestó encogiéndose de hombros - necesito despejarme y por lo general lo haría con una larga charla con Daryl pero ahora no puedo hacerlo.

- No salgas Madison, ven.. sube y hazme compañía... soy bueno escuchando - la pelirroja le sonrió y subió a su lado, todo se veía tan tranquilo y sereno, inspiró profundo disfrutando del frío se la noche - Pacifico ¿cierto? Me hubiese encantado que Eric pudiera verlo.

- A Abraham le hubiese encantado ver las cosas ahora... él quería contruir una vida aquí, una familia... todavía tengo pesadillas con lo que pasó esa noche... ¿tu?

- Las tuve, pero fueron reemplazadas con Eric... muriendo... - los ojos de Aaron se llenaron de lágrimas sin poder evitarlo.

- Lo siento... se que muchos no querían pelear, fue mí idea... lo siento

- Lo que hiciste fue lo correcto Madison... todos sabían en que se metían, nadie estaba obligado a seguirlos pero lo hicieron porque querían esto, está paz que tenemos ahora. Las muertes... no van a dejar de doler pero seguiremos adelante por ellos.

- ¿Crees que Rick lo entienda? - la chica miraba el horizonte y sintió el calor subir por su rostro, confiaba en Aaron pero jamás hablaba de estos temas sino era con Daryl y abrirse a una nueva persona no era fácil pero necesitaba sacar lo que estaba guardando desde que todo terminó

- ¿Siguen sin hablarse? - la pelirroja giró la cabeza para mirarlo confundida

- ¿Cómo lo sabes?

- Bueno... es bastante obvio para todos - le dijo con una mueca - antes de todo esto... apenas podían estar separados y ahora... ni siquiera se miran.

Until My Last BreathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora