Feliz Cumpleaños: Un Regalo Inesperado

923 108 13
                                    

Chapter 4: IV

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Chapter 4: IV

IV

Después de un minuto de confusa lucha, en la que todos recibieron golpes del bastón, excepto Euphemia, quien se mantuvo alejada. Tío Vernon se enderezó con la carta de los Potter arrugada en su mano, jadeando para recuperar la respiración.

La menor Potter jalo a Harry del brazo, estando finalmente a su costado. Harry tenia el pelo desordenado, y su ropa mas arrugada de lo normal.

—¡Lárguense a su alacena!.. quiero decir a su dormitorio —dijo a los Potter, sin parar de jadear—. Y Dudley... Vete... Vete tú de aquí.

Euphemia, seguía agarrada del brazo de su hermano, acatando la orden de Vernom. Tiro del brazo a Harry, guiándolo a su habitación — ¡Para! ¡No eres mi madre, para tratarme así, Euphemia! — exclamó.

—Es cierto, no lo soy, soy tu hermana, Potter y no te trataría así, si es que te comportaras y dejaras esa actitud de caprichoso, hay otras formas de ver esa carta, no ir directamente hacia ella cuando Vernom también va ahí — alzó la voz Euphemia, lanzando a Harry a la cama —. Ahora, ¿por qué tanta curiosidad en esa carta?

Harry se levantó y paseó en círculos por su nueva habitación — No lo entenderías... ni siquiera yo lo entiendo... — murmuró —. Es un sentimiento extraño que me produce, ¿a ti no te sucede?

—Si me ocurre, pero no pienso actuar como tu lo haces, Harry. Hay maneras — suspiró —. Perdóname por gritarte, no debí de hacerlo... no tengo mucha paciencia.

—No te preocupes, yo... no tenía por qué decirte eso — sonrió ligeramente —. Siempre me defendiste y tratas de apoyarme, y yo te lo agradezco de esta forma... discúlpame. No eres mi madre, pero nos tenemos el uno al otro.

Euphemia bufó — ¿Qué harías sin mí, Harrito? — habló.

Su hermano le respondería con un golpe ligero al brazo. Ahora él se encontraba mirando la nada, pensando, que alguien sabía que se habían ido de su alacena y también parecía saber que ninguno de los dos recibido la primera carta. ¿Eso significaría que lo intentarían de nuevo? No lo sabía.

—¿Tú crees que vuelvan? — preguntó Harry, sin moverse.

—Puede ser... podríamos pensar en algo — su hermano la observó —. Algo no estúpido, es obvio — aclaró.

—¿Cómo un plan? ¿Tienes uno? ¿Cómo es? ¿Podríamos usarlo? — Harry se acercó.

—Detente ahí. Solo dije que podríamos pensar en algo, los dos, no solo yo

—Si... va a funcionar. Entonces hay que planear uno — aseguró.

Euphemia sonrió agarrando el hombro de Harry — Perfecto, comencemos, hermanito — no calcularon las horas que pasaron, ni mucho menos tomaron importancia de la ausencia del sol. Pero de algo estaban seguros. La próxima vez se asegurarían de que no fallarían. Tenían un plan.

Un amanecer contigo (Hermione Granger)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora