¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Chapter 7: VII
VII
— ¿Hagrid, que es el Quidditch? — preguntó Euphemia repentinamente. Harry, que se encontraba saboreando el helado que el semigigante les había comprado, volteó curioso.
Hagrid se iluminó con entusiasmo ante la pregunta de Euphemia, como si hubiera esperado ansiosamente la oportunidad de hablar sobre su deporte favorito.
— ¡Me había olvidado lo poco que saben sobre este mundo! - habló Hagrid, notando la mirada de Harry —. verán... el Quidditch es nuestro deporte. El deporte de los magos. Es como el deporte muggle, fútbal... fútwel...
—Fútbol — aclaró Harry.
Hagrid asintió con gratitud por la corrección mientras continuaba explicando.
— ¡Fútbol, correcto! Como el fútbol muggle, pero con escobas voladoras y magia. Hay cuatro pelotas en juego, y cada equipo tiene siete jugadores. El objetivo principal es anotar puntos arrojando la Quaffle a través de los aros del equipo contrario. Mientras tanto, los Bludgers intentan golpear a los jugadores de sus escobas, y el buscador busca atrapar la Snitch Dorada, que otorga muchos puntos y termina el juego — Hagrid lo empezó a contar como si le hubieran preguntado la tabla del cero. Euphemia quedo fascinada por aquel juego, Harry solo escuchaba atentamente.
—¡Voy a entrar! ¡Entraré al equipo! — interrumpió la menor Potter.
Hagrid rió ante el entusiasmo de la pequeña -Aun no pueden - Euphemia bajó la mirada dramáticamente, como si le hubieran dado la peor noticia de su vida.
— ¿Por qué no, Hagrid? — preguntó el Potter mayor, abrazando por los hombros a su hermana, la cual no cambiaba su rostro de tristeza exagerada, mezclada con sollozos fingidos.
— Bueno... son de primer año — carraspeó —. Es muy temprano aún para ustedes — finalizó.
— ¡Qué injusto! — gritó Euphemia de impotencia, causando una sonrisa en su hermano al ver a su hermana tan dramática.
— Pronto llegará su momento, pequeños, y quién sabe, podrían ser los mejores en quidditch, ¡el dúo imparable de magos! — Hagrid había alzado su brazo junto a un puño, mientras mantenía su sonrisa. Aquella acción alegró a Euphemia.
— ¡Seremos los mejores y ganaremos todos los partidos! ¿Sí o no, Harry? — Euphemia imitó la acción de Hagrid, poniendo su mano en forma de puño delante suyo.
— ¡Sí! ¡Los mejores! — Harry chocó puños con Euphemia, quien tenía los ojos achinados de sonreír.
— ¡Potter siempre! — exclamaron los dos al mismo tiempo.
Todo ese momento pasó ante los ojos de Hagrid, quien observaba ilusionado a aquellos dos niños, los cuales les resultaban tan parecidos, pero a la vez tan diferentes. Euphemia desprendía una energía motivante, con carácter y formalidad. Harry, por su parte, irradiaba valentía, sinceridad e ingenuidad. Sin embargo, aún no podía quitarse de la mente aquel suceso en la torre con los Dursley. ¿Qué fue lo que hizo Euphemia? Dumbledore debería de saberlo. Si Euphemia puede hacer eso, ¿Harry podría hacerlo? O quizás hay algo que aún falta saber, un dato que se les escapó. Hagrid bufó al pensar demasiado sobre ese tema, volviendo a su realidad.
