Realidad Alterna

Las gemelas (2)

Becky corrió lo más rápido que pudo, pero el hombre la atrapo. La tiro contra el suelo y le intentaba sacar la ropa.

Auxilio! Por favor que alguien me ayude! El tipo se echó a reír y agarro sus manos para que Becky no se moviera.

Aquí nadie te va a encontrar, hijita de papi. Por mas que intento zafarse el tipo era mas grande y mas fuerte que Becky.

No! Déjame en paz! De momento Becky vio en camara lenta como una mano salia de la oscuridad, agarraba al tipo y lo sacaba de encima de ella. Becky se paro y trato de cubrirse con la camisa que estaba rasgada. Escuchaba golpes y quejidos que provenían de la oscuridad, pero no lograba ver nada. Los ruidos cesaron y Becky reconoció la cara de la persona que salió de la oscuridad.

S-Sarocha? Esta se quito su chaqueta y su camisa y se las dio a Becky.

Cúbrete. Becky agarro la camisa rápidamente y se la puso. Puedes agarrar la chaqueta también hace frio.

Pero y tú? No puedes quedarte simplemente con una camisilla. Te vas a resfriar. Sarocha sonrió de lado.

Ahora te preocupas por mi bonita? No se supone que sea al revés? Becky la miro de arriba abajo. No te preocupes. El frio no me afecta en lo absoluto. Becky se coloco la chaqueta y tembló de frio. Vámonos antes de que lleguen sus amiguitos. Sarocha extendió su mano para que Becky la tomara. Ambas sintieron una pequeña corriente que hizo que sus miradas se conectaran de inmediato.

Lo otro que Becky sintió fue calidez. A pesar de la noche oscura, la mano de Freen se sentía tibia. Tambien noto que no tenia ningun tipo de marcas por los golpes que le dio al tipo. Caminaron hasta la moto de Sarocha y esta le coloco su casco a Becky. Anda súbete. Becky hizo lo que le pidieron y envolvió a Sarocha en un abrazo para no caerse de la moto. No lo había notado antes pero los abdominales de Sarocha estaban marcados. 

Becky no sabe cuando paso, pero se quedo dormida durante el trayecto.

Ya llegamos a tu casa, bonita.

Mmm. Sarocha se rio levemente.

Ya llegamos. Becky alzo la cara y noto su casa. También noto que había babeado un poco mientras dormía.

Ay perdón. Tu que me ayudas y yo aquí ensuciando la poca ropa que tienes. Sarocha la ayudo a bajarse de la moto.

No te preocupes, no importa. Si me gustaría mi chaqueta de vuelta por favor. Becky se acordó que la tenia puesta y se la quito rápido. Puedes decirme Freen si quieres. Sarocha es mas cordial.

Aquí tienes, Freen. Puedo lavar tu camisa y decirle a Namo que te la devuelva. Sarocha le hizo una señal para que se acercara.

Tienes algo en tu cuello. Becky lo toco, pero no sintió nada.

El qué?

Ven acá. Yo lo quito. Estaban a centímetros de distancia cuando Sarocha beso su mejilla y rápidamente su cuello. Becky se congelo. No era nada. No te preocupes por mi camisa. Tengo muchas. Te veo luego bonita. Sarocha prendió la moto y se fue.

Para la proxima mejor me besas.

Beckyy! Levántate ya! Llevo 10 minutos tratando de levantarte! Pareces oso! Becky abrió los ojos y se encontró con la cara de Namo. Por fin! Ya tenia el vaso de agua fría preparado. Con que estabas soñando hermanita? Namo sonrió y Becky se escondió debajo de las sábanas. Y yo que pensaba que eras asexual. Jajaja después me cuentas todo, pero por ahora levántate floja tenemos que ir a la escuela. Namo salió del cuarto y Becky coloco una almohada sobre su cabeza y grito.

Por que no puedo sacarte de mi cabeza? Solo te vi una vez y ya estoy soñando contigo. A regañadientes, Becky se levanto y se bañó.

Buenos días, cariño. No dormiste bien? Te ves cansada.

Claro que lo estoy si una criminal se metió en mis sueños, pensó Becky. Estoy bien, ma, pero te acepto un café para levantarme. Aun tengo sueño.

Becky, te he dicho que no te acuestes tarde estudiando. El cerebro tiene que descansar también.

Lo se papa, no lo volveré a hacer. Solo quise dar un ultimo repaso a todo el material para el examen de hoy.

A poco tenemos examen? Namo bajo las escaleras y agarro una tostada del plato de su padre.

Namo, espero que lo digas en broma porque si me vuelven a decir que tus notas están muy bajas van a haber serias consecuencias. Su padre la miro por encima del periódico que leía.

Es broma, papi. Claro que lo se y estudie mucho. Imagínate estudie tanto que creo que sacare mejor nota que Becky.

Eso quiero verlo, cariño. Si sacas mejor nota que tu hermana, les levanto el castigo a las dos, dijo su mama.

Oíste hermanita, nos van a levantar el castigo. Becky se quedo mirando la taza de café que su madre le había colocado en frente. Ey, Bec. Adoptada. Me escuchas?

Mm que? Becky sacudió la cabeza y miro a su hermana.

En definitiva nos van a quitar el castigo.

Becky, cariño estas bien? Becky asintió y tomo un sorbo de café.

Si, ma. Perdón estoy pensando en algunas cosas. Namo mejor vámonos a la escuela. Ambas le dieron un beso a sus padres y salieron de la casa.

Richie, me estoy preocupando por nuestra Bec. Lleva días así distraída. No deberíamos hablar con ella? Ricardo sacudió la cabeza.

No te preocupes, amor. Solo esta así porque se presiona mucho por sacar buenas notas. Cuando se acaben sus exámenes volverá a la normalidad. Ricardo beso su mejilla. Te veo en la noche.

Recuerda almorzar que se que no lo estas haciendo. Un café no es comida.

Si, amor. Ricardo agarro sus llaves y salió por la puerta. Patricia miro la mesa con algunas sobras de comida y suspiro.

No se para que cocino tanto si al final siempre comen tostadas y café. Son iguales los tres. 

Mientras caminaban a la escuela que quedaba a unos 10 minutos de su casa, las hermanas escucharon el rugir de una moto. Becky sabia de quien se trataba y siguió caminando. Escuchaba la risa de Namo y de momento ambas le pasaron por el lado con la moto. Cuando Becky llego al edificio, vio a Namo despidiéndose de Sarocha con un beso.

Vienes por mi mas tarde?

Hmm lo intentare, pero sabes que no es bueno que me vean tan seguido por acá. Namo hizo un puchero. Uf guarda eso. Esta bien, te recojo cuando salgas y vamos a mi casa. Namo asintio rapidamente.

Mi hermana no ira a ningún lado contigo, Sarocha. Becky la miro desafiante con los brazos cruzados y Sarocha tenía su típica sonrisa pícara.