Joya preciada,
ilumina mi vida,
y la esperanza...
Sale el sol nuevamente
la alegría no desaparece
Y el amor crece...
Olvida dicha miseria...
Y deja que la paz entre en tus arterias...
Esta burla ya no deja huella,
ya no hay dolor ni pena ajena...
La tristeza de mi corazón ha sanado ya...
No hay rencor...
No hay temor...
Solo una nueva ilusión de amor...
Cuanto sufrimiento,
cuanta agonía...
Han desaparecido, otra vez, de una sola salida...
Polvo de ángel...
Tragedia griega...
La oscuridad ya no llega...
El llanto no te pega...
Y el odio tuvo su condena.
Polvo eres y polvo serás,
en tu muerte...
Ya no hay marcha atrás...
Te amo sin más...
¿Quién eres tú?
Para no poderte olvidar....
Ya no tengo capacidad...
No puedo pensar, pero eh de...
Mirar una estrella fugaz y desear,
que de mi lado no te vayas jamás...