Águila negra

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Ojos llenos de fuego, rojos como la sangre,
de piel blanca, la dama de ira rebosante.


Con un gran águila negra en su espalda,
con coronas y joyas pintadas,
también en su pierna una pequeña.


Con una larga cabellera blanca,
como la luz alba.


Pero siempre sola, la dama en guerra...


Rezándole a Dios que todo lo crea,
pidiendo que no pierda y no caiga muerta.


Hermana, del hombre igual a ella,
mas no de la sangre que corre por sus venas,
son idénticas como las estrellas.


Linda doncella ¿Dónde es qué estás?


¿Por qué te escondes? ¿Para qué no te encuentren?


Aquellos horizontes se pierden en lo largo del camino que lleva a Polonia,
el maldito hijo de puta, que te hizo servirle hasta de cuna.


Rebajada a sirvienta, maltratada como ramera,
tajada, quemada y apuñalada,
ahora llena de puntadas parecía muñeca de paja.


Ese bastardo te ha torturado y humillado,
pero pagará por haberte destrozado.


La dama con piel de porcelana que parecía muñeca de paja,
fue libre un día, cuando a su amo asesinó y degolló su paz encontró.

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