Yo jamás amaría a alguien de calaña inmunda, carácter indigno,
entonces dime por qué cuando su danza veo, una baraúnda surge,
me deja cogitabunda, pero sé que su pensamiento es condigno,
sé que no me ama y eso me iracunda, el amor que siento es maligno,
me da rabia, quiero venganza, lo eh de torturar hasta que ruegue,
algo en mi corazón está en auge...
Como es que ahora estoy indecisa, es peor adicción que el alcohol,
¿Por qué mi criterio pasa de forma omisa? Yo no soy gazmol,
no sé cómo es posible que su risa me haga perder el control,
hace sentir a mi mente de forma occisa, sus ojos son como el trébol,
con solo su mirar me vuelve sumisa, su sonrisa ilumina como farol.
Putrefacto sentimiento, que jamás debí haber sentido,
y miento cada vez que digo no sentir, un latido,
cuando veo su alma en traslucimiento, es tan nítido,
siento un terrible arrepentimiento, la culpa sea entrometido,
supongo que mi entendimiento, se encuentra resentido,
no habla mi corazón introvertido.
¿Por qué no me amas? ¿Acaso no notas que me tienes en cautividad?
Me has enloquecido, como verás, te llevas contigo mi dignidad,
ámame o arde en las llamas del infierno, por toda la eternidad,
deja las expectativas, y déjame amarte sin clandestinidad,
haré que lleguemos a las nupcias, entre nosotros hay afinidad,
nuestras alegrías podrían ser cosa de infinidad.
Ha encendido en mí la llama, el fuego negro, del abismo...
No me importa si te tengo que matar, para que entiendas,
no quiero tu alegría arrebatar, y sé que eres buscavidas,
pero si te vas a todos los que amas voy a aniquilar,
podemos tratar de ser felices, tengo memorias en mí, encajadas,
no importa cuántas locuras arriesgadas hagas,
siempre te voy a amar... Y donde quiera que te escondas...
TE VOY A ENCONTRAR.