Esa experiencia que te enseña a sobrevivir en la salvaje naturaleza.
Que acapara la tolerancia y la paciencia, vestía, presa o dominador.
En tiempos lejanos el humano no reinaba, un eslabón es lo que buscaba.
Hada de colas que vive en las montañas, ser divino que cautiva con su canto, y detiene con su llanto las heridas del corazón,
hada de colas que nace del río arcoíris cuando da el amanecer, que entre rosas rojas se esconde y el mundo desconoce.
El dolor físico, en el mundo terrenal todo duele hasta el más insignificante toque, puede hacer que te desmorones.
El sentimiento, la carga de emociones y pensamientos, palabras que se juntan en un mismo emblema a que del tema no se hable, debe de ser el que más brote.
Hada de colas que no comprende a los humanos, pero trata de ayudarlos, bondadosa y amigable la vestida de pétalos caídos y gotas de rocío.
Hada de colas, de ojos verdes como las sombras que van a caminar, alma buena, pero sin darse cuenta el humano rechaza la gentileza de un ser inimaginable.
El sufrimiento y el dolor sin emociones es el peor de los castigos, se los digo, lo he vivido.
Guardo en escrituras los secretos de los templos aunque suene a locuras este mundo no es verdadero
El caminar un sendero en el camino equivocado y que el sollozar provoque.
Hadas, mitos, cuentos y leyendas, historias, relatos, cosas inciertas, nuca sabes cuál es la que te espera,
hada de colas, en el espacio te espera, el silencio entre las nubes, lluvia, trazos de arcoíris, tumbas, flores y decoraciones, pasos largos y caídas, la vida es bella y de mentiras,
hada de colas...
