Mi alma está bacía, la vida está llena de desgracia,
¿Sabes que amo la crueldad? La frialdad me invade,
mi mente no está acorde, me aflige la cautividad,
grita en silencio y finge la felicidad.
Los ojos no lloran, pero nuestros sentimientos se ahogan
En lágrimas gracias a estos pensamientos.
El artificio es fácil, nadie ve tu dolor,
mi corazón es color negro, es hostil y duro.
¿Por qué te quedas congelado y mudo?
¿Te desagrada mi sonrisa llena de cardenales?
Mis ojos son como orifrés, con ellos veo como sufres.
No escuches mi horrible risa, corre deprisa,
no me agradan los alza fuelles ni los atizacandiles.
Te arrancaré los coroides, soy un poco destripaterrones,
la tristeza nos colma, mi alma es heterónoma,
ya no es pulquérrima, salubérrima...
No tienes ni la más mínima idea.
No huyas, juega conmigo, no seas derrama solaces.
Los encontraremos, elijan entre la vida y la muerte.
Pienso que eres un poco majagranzas, ganapán.
Mis palabras no son retartalillas, barbaján,
soy caimacán, deberías ser más tragaavemarías.
Aún luces pávida, tremulante, no es conveniente,
estoy algo abatida, así que mejor piérdete,
Mi ira aún está contenida, vanamente...
Nunca podre dejar de ser tiernamente híspida.
Felicidades, eres un superviviente...
Temporalmente, prepárate para la embestida.
¿Lista para despedida?