¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
| Murder on the dance floor | capitulo dieciseis |
🐍🐍🐍
"This world, it's dark And this world, it's scary I've taken some hits, so No wonder I'm wary It's why I Need you— You're pure as the driven snow
And this world, it's scary I've taken some hits, so No wonder I'm wary It's why I Need you— You're pure as the driven snow"
Cornelia observó con una sonrisa soñadora mientras Lucy Gray cantaba la canción que habían creado juntas hace algunos días. Ambas chicas intentaban dejar atrás los horrores del Capitolio y los Juegos, pero con Coriolanus insistiendo en regresar al Distrito Doce, a Cornelia le resultaba imposible.
Vio a su hermano caminar entre la multitud hacia una habitación, y ella lo siguió con curiosidad. La sonrisa que Lucy Gray ofrecía a la multitud se desvaneció al ver a su amante abrirse paso entre la gente hacia Coriolanus Snow.
Coriolanus miró a su hermana a su lado y le asintió con la cabeza en señal de saludo. Ambos escucharon a un grupo de personas discutiendo, y Coriolanus se adelantó para abrir la puerta, revelando a Sejanus discutiendo con Billy Taupe, mientras Mayfair Lipps trataba de retener a Billy.
—¡Oye! —llamó la atención el joven Snow.
Cornelia lo siguió, pero detuvo sus movimientos al ver las armas sobre la mesa.
—¿Armas? —preguntó Cornelia con incredulidad. —¿Qué están haciendo?
Sejanus se acercó a los gemelos conmocionado. —Yo no sabía que habría armas —intentó explicar. —Corio, ellos mintieron.
—¿Créiste que eran honestos? —cuestionó Coriolanus incrédulo.
Cornelia frunció el ceño. —¿Sabías sobre esto? —preguntó a su hermano, que miró al suelo avergonzado. —¿Están locos? Hay agentes de la paz afuera.
Spruce, el compañero de Billy Taupe y Mayfair, se acercó y apuntó a Coriolanus con una escopeta. —Y hay otro aquí adentro —dijo, mientras Coriolanus ponía las manos frente a su cuerpo intentando que alejara el arma.
Cornelia intentó calmar a Spruce, pero él la apuntó en la cara justo cuando la figura de Lucy Gray emergió por la puerta. Spruce apuntó a Lucy y Cornelia extendió un brazo hacia la chica más baja para que no se acercara demasiado.
—¿Invitaste a todo el pueblo, Splinth? —preguntó Spruce casi gruñendo.
—Ella está bien, Spruce —dijo Billy, mirando a Lucy y pidiéndole a su amigo que alejara el arma de ella. —Ella se unirá a la causa conmigo.
—¿Ella es qué? —preguntó Mayfair con incredulidad.
—Te lo explicaré más tarde.
Mayfair se burló, arrancando su mano de la de él. —Creo que ya terminé de escuchar tus explicaciones. Ella no irá a ninguna parte. Y tú tampoco. Mi papá los colgará a todos.
