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24 de Febrero 2018
|LEVI|
Volvíamos de dar una pequeña gira junto con Hange; mi manager y el resto del equipo.
Por suerte, mi carrera musical estaba yendo en asenso, al principio fue difícil, pero después de 2 años, al fin puedo decir que soy un cantante medianamente conocido y tengo fans en diferentes partes del mundo. Es increíble como logré crecer tanto en tan poco tiempo, la ayuda de Hange definitivamente me abrió muchas puertas y siempre es muy agradable tener su compañía... bueno, casi siempre.
Estaba feliz con la vida que llevaba en ese momento, no era alguien muy conocido, pero sí lo suficiente como para salir a la calle y que algunas personas me reconozcan. Tampoco era millonario, pero estaba muy contento de poder vivir de mi música y de que mis canciones sean escuchadas por tantas personas. Me siento muy completo.
Nos detuvimos en una estación de servicio para recargar gasolina y porque yo necesitaba tomar un poco de té. Estábamos volviendo a mi ciudad parafinalmente descansar después de tanto tiempo. Hange dormía en el autobús, como de costumbre, así que me dirigí a la cafetería de la estación junto a algunas personas de mi equipo mientras nuestro chófer se encargaba de la gasolina.
Me coloqué en la fila para pedir mi café al mismo tiempo que pensaba en todo lo que había vivido hasta llegar a donde estoy, sé que suena un poco exagerado, pero me pongo dramático siempre que termino de dar un concierto. Odio sonar intenso,simplemente no puedo evitar sentirme feliz de todo lo que he logrado.
Finalmente, fue mi turno y ordené un té de manzanilla, es mi favorito. Luego de unos minutos, me entregaron mi pedido y caminé por el lugar buscando una mesa libre junto con mis compañeros, hasta que mi atención fue robada por alguien.
Giré disimuladamente hacia esa persona y mi mandíbula cayó ante el asombro. Era una joven sentada al lado de la ventana, tomando nada más que una taza de café mientras escribía en su celular, tenía la piel clara, los ojos marrones, era delgada y con un estilo muy peculiar de vestir.
—¿Liddy?— Pensé. Sé qué había pasado 2 años, pero aquella joven aún estaba en mi mente, recordaba su nombre y su rostro a la perfección, pero nunca pude entender el porqué. Aquella mujer era extremadamente similar a ella, excepto por su cabello color rojo y sus raíces oscuras que delataban el tinte en su pelo. La chica que yo conocí era rubia, natural, lo recuerdo muy bien, sin embargo, su inquietante parecido físico me estaba volviendo loco.
No me malinterpreten, no soy un acosador, pero había algo en aquella mujer que me hizo recordarla todo este tiempo. No podía borrarla de mi mente, simplemente se quedó allí sin razón alguna y no pude olvidarla en todo este tiempo. Soñaba con ella, su nombre se quedó marcado en mí, e incluso la visualizaba en cada concierto que tenía esperando que estuviera en el público.
