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|MIKASA|
Liddy es una de las personas más importantes en mi vida, mi mejor amiga. Pero eso no significa que no vaya a regañarla por volver con Levi.
Obvio que no me escuchó; la señorita anda en su mundo de fantasía, hablando con su príncipe azul, que ni siquiera fue capaz de darle un beso porque le apestaba la boca a tabaco.
Sin embargo, la entiendo. No todas tienen la suerte de conocer a un hombre tan perfecto como mi novio, Eren. Además, su enamoramiento con Levi la ha estado alejando bastante de Pieck. Casi ni se dirigen la palabra, a menos que sea necesario. Prefiero que las cosas se mantengan así.
Hablando de Pieck, llevo días sin verla... ¿Dónde estará?
—Hola, mi amor —dijo Eren al teléfono—. Lo siento por no responderte antes, estaba en una entrevista.
—¿Una entrevista? No me habías dicho que tenías una entrevista hoy, bebé.
—¿No te lo dije? La empresa quería colaborar con Levi Ackerman.
Escuchar ese maldito nombre siempre me ponía de malas. De todos los artistas, eligieron al más idiota de todos.
—Después de su presentación en el SerenyKiss, todos quedamos impresionados.
De acuerdo, entiendo que Liddy lo haya perdonado, pero yo no me llamo Liddy. Ese jodido imbécil inmaduro no va a tener mi empatía. ¡No se la merece!
—Entonces... ¿ahora trabajas con Ackerman? —Quería saber si aún tenía tiempo de evitar que firme el contrato. No iba a poder ver a mi novio en el trabajo en paz si ese idiota estaba ahí.
—Aún no hemos decidido nada, amor —¡Bien! Estoy segura de que cuando Eren escuche la historia de ambos, se negará a contratarlo—. Pero la entrevista fue un desastre.
—Oh, ¿y eso, bebé? —Lo bueno es que al menos no tenía que mover ni un dedo; ese tonto se perjudicó solito.
—Estaba súper nervioso, no podía concentrarse en nada. Incluso se fue de la habitación tan pronto como comenzó la entrevista.
Debo admitir que sus palabras me dejaron sorprendida. Levi no parecía ser el tipo de hombre que se ponía tan ansioso. De hecho, esa forma de actuar se me hizo muy familiar.
—Si no puede mantenerse cuerdo ni siquiera en una entrevista, no creo que pueda estar a la altura.
—Espera, ¿puedes repetir eso?
—¿Repetir qué?
—Dijiste que estaba muy nervioso, que no podía concentrarse en nada... —Aún no tenía nada que respaldara mi teoría—. ¿Puedes decirme más detalladamente cómo se comportaba?
Eren no estaba en la misma página que yo, pero de todas formas no preguntó nada. Me senté en el sofá de la sala, que estaba bastante limpio desde que Pieck no está en casa. Ahora que lo pienso, el departamento está muy tranquilo desde que no la veo. Incluso Liddy está en paz. Sus brazos ya no tienen cicatrices y parece tener cosas más importantes por las cuales preocuparse. Aunque me preocupa no verla en la uni; no ha asistido a muchas clases desde hace tiempo...
