"EN DEFENSA DEL PASADO"
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Luego de la interrupción de Jeongin, todos decidieron que era mejor enfocarse en los preparativos de la reunión y emprendieron camino a alistarse. Changbin no demoró mucho, un elegante traje negro cubrió su cuerpo y su cabello fue peinado pulcramente hacia atrás. Durante la primera hora se dispuso a saludar a cada uno de los invitados junto a su padre, manos estrechadas, reverencias y palabras de respeto fueron dirigidas hacía su persona.
La mansión estaba repleta por lo que se redobló el número de guardias, el alfa Minho se mantenía alrededor de Changbin al tiempo que dirigía a todo el personal de seguridad. Changbin se sentía bastante satisfecho al momento en que las curiosas omegas que se acercaban a él, retrocedía al notar el suave y dulce aroma de su omega impregnado en su cuerpo.
Todos fueron dirigidos al exterior donde ocultos por los frondosos árboles que ocupaban el patio del lugar se dispusieron a celebrar la unión de su próximo líder, a la espera de conocer al misterioso omega. El lugar estaba ocupado por angostas mesas circulares donde el clan charlaba animadamente, el frondoso césped que cubría el suelo poseía pequeños faroles que le daban un toque mágico al lugar, una gruesa alfombra roja demarcaba el camino hacía la mesa central. Había música de fondo y el choque de copas afianzaba la melodía.
-Boss-La mente del azabache despertó cuanto noto la voz de la persona que menos quería en la reunión-Underboss-El saludo fue dirigido a su padre MinJoon y a él en ese orden.
-Nicolo, pensé que la cacería de omegas sería más importante para ti-La voz de Changbin se tiñó en desprecio cuando habló. Esto no le agradaba, nada bueno venía de la mano de este alfa.
-Por supuesto, sin embargo sería muy descortés de mi parte no asistir a la presentación de nuestra nueva luna, Underboos-Nicolo era el humo mayor de la segunda familia principal del clan, después de los Seo por supuesto y era esto lo que producía un odio profundo en este hacia Changbin.
-No veo a tu padre por ningún lado Nicolo-MinJoon habló en lugar de Changbin-¿Haz venido en representación de la familia Rossi?
-Así es, espero no se sientan ofendidos, de todas formas hemos obsequiado un hermoso regalo para la omega. Si me disculpan-Una reverencia dio por terminada la conversación.
-No lo quiero aquí padre, no ahora-El azabache estaba casi seguro que algo tramaba el alfa Rossi, le gustaba causar alboroto sobre todo a Changbin, no recordaba ningún instante donde el alfa contrario no tratara de hartarlo. Pensó que luego de la pelea que habían tenido hace dos años se detendria, Changbin había perdido los estribos, lo que lo llevo a atacar al alfa en su forma lobuna lo que provocó a su vez el rechazo de la segunda familia a su reclamo del clan.
Los murmullos y risas de fondo se aplacaron cuando una silueta se formó en las puertas de la salida al patio. La música cambió a un ritmo más suave y luego de la espera Lee Felix hizo su entrada. El precioso omega apareció en el lugar, sus cabellos rubios colocados de manera meticulosa, sus ojos brillantes y azules recorrieron la estancia hasta divisar a Changbin. Felix había pensado detenidamente en que atuendo utilizar, tenía un plan y pensaba llevarlo a cabo sí o sí, es por eso que optó por un blazer negro largo que llegaba hasta su trasero, este poseía un lazo de satín en la espalda a la altura de su cintura, una delgada camisa blanca cubría su pecho al tiempo que una diminuta falda pegada a su anatomía le daba el toque final a su atuendo. Fue cubierto de miradas todo el tiempo en que hizo su camino hasta llegar al alfa.
Changbin se levantó y extendió su mano hasta que Felix logró alcanzarla. La presentación consistía básicamente en esto, no había preguntas ni un discurso, solo la caminata hasta el alfa, sin embargo era costumbre rodear a la nueva luna de obsequios y halagos. La mayoría estaba sorprendido de que fuera un omega macho, no obstante ya había sucedido en ocasiones pasadas. El azabache avanzo con el omega hasta llegar a la mesa principal y ahí frente a todos extendió un caja de terciopelo rojo a la vista de todos. Dentro de esta se encontraba un delicado collar de plata con un dije en forma de luna, en el centro de esta un rubí se acentuaba. Entonces Felix logro recordar; no era un rubí, era costumbre y pocas veces pasaba que el jefe del clan lograba encontrar a su destinado, en caso de hacerlo el collar sufría una pequeña modificación y este era mezclado con sangre del alfa proclamando así que ambos se pertenecían y formaban una unión que ni los dioses podrían destruir.

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Shammer
AcakFelix no entra dentro de los estándares impuestos para los omegas, él es fuerte, creativo y un asesino. Es un impostor al servicio de la mafia y esta a punto de adoptar el papel más importante de su vida, convertirse en el perfecto y dócil esposo d...