Charle estaba deprimida, sola y decaída.
Así había sido por una semana al menos, desde que rompió con Vaggie.
Fue una ruptura "tranquila", ambas discutieron por no sentirse en sintonía, Vaggie era un alma guerrera, desconfiada y sobreprotector, en cambio, Charlie era un alma suave, confiada y aventurera.
Los polos opuestos se atraen a su propia destrucción, chocando y raspando sus superficies hasta las cenizas.
La ruptura no causó problemas en el hotel, el profesionalismo se mantuvo en pie, pero el ambiente laboral no tanto, esto no incómodo demasiado a casi nadie. Pero ese "casi" estaba presente por Alastor.
¿Pero Alastor no disfrutaba de la tragedia? Si, lo hace, pero la tragedia no es agradable si solo es depresión y caras largas, solo lo amarga e irrita. Y aunque le cueste aceptarlo, le tiene cierto "aprecio" a Charlie, le parece irreal que un alma tan pura habite en el infierno y rebote contra los males de este, así que decide hacer algo al respecto.
.....
Charlie si de por sí estaba deprimida, el incidente con Angel donde Valentino le propicio una dulce paliza a Angel, por haber dejado que Charlie pisara los estudios porno de Val y arruinara una de las filmaciones y el otro incidente con Adán donde se adelantó el exterminio 6 meses, la pusieron aún peor, sintiéndose inútil, insultada y humillada.
Charlie solo se limito a ir a su despacho y encerrarse con la excusa de tener mucho trabajo, lo único que quería era sentarse en el suelo y llorar en silencio.
.....
— ¡Buenos días, querida! — Dijo entusiasta Alastor al otro lado de la puerta.
— ¡Al, estoy un poco ocupada! ¿Podrías pasar más tarde? — Dijo tan neutral como pudo.
— ¡Solo un segundo, no es mucho! ¿O sí? — Continúo con su tono alegre.
— Solo... No estoy de humor, Al. — se sinceró.
— ¿Puedo preguntar por qué? — insistió en un tono más curioso.
— Al... — No supo que decir.
— Entonces ¿Puedo pasar? — volvió a preguntar.
— Pasa... — Se resignó.
Alastor abrió la puerta tranquilamente, la imagen que vió fue peor de lo que esperaba, estaba tirada con la espalda recargada en la parte frontal de su escritorio, su ropa estaba desarreglada igual que su pelo y su maquillaje, tenía los ojos hinchados y partes de la cara roja por haber llorado.
— ¿Que necesitas, Alastor? — preguntó cabis bajo.
Alastor no pudo ocultar su disgusto, cosa que hizo reír a Charlie.
— ¿Así de mal me veo? — Preguntó sarcásticamente.
— Diría que peor de lo que crees, querida. — Volvió su humor, con un giro de su mano trajo su micrófono junto con el.
Alastor se sentó frente a ella con las piernas cruzadas.
— No... No me hubiera gustado que me vieras así, no es profesional — río un poco para después comenzar a llorar - Es solo que... Nada me ha salido bien últimamente, primero Vaggie y luego Angel y yo — Fue interrumpida por Alastor.
— Si nada le estuviera saliendo bien, este hotel no estuviera en pie y yo no estuviera aquí. Sus intenciones pueden ser ridículas y delirantes, pero he visto a muy pocos poner tanto esfuerzo en algo tan ilógico y loco. — dijo satisfecho de su discurso.
— Gracias... — Supuso que un consuelo es un consuelo por muy malo que suene.
— Yo realmente aprecio que hayas decidido ayudar por muy extraños que sean tus motivos... — parecía querer volver a llorar.
— El placer es mío. — Devolvió el elogio.
Después de unos segundos donde Alastor solo espero que Charlie dejara salir aquella cosa que parecía dudar en sacar de sus sistema.
— Al... ¿Puedo preguntarte algo? —
— Claro. — respondió aún más sonriente.
— ¿Tu crees que impongo respeto? — la respuesta decidiría si lloraría o no.
— No. — Admitió felizmente.
Charlie no pudo evitar agachar la cabeza y soltar una lágrimas, incluso si sabía la respuesta desde hace años.
— Querida. — Alastor levantó la barbilla de Charlie con su micrófono, obligándola a mirarlo. — El respeto no es algo con lo que se nazca, el respeto se forja. —
— Pero, no se como y no quiero lastimar o matar a alguien para ganarme respeto. — lloraba.
— ¿Quien hablo de matar? El respeto aquí es difícil de ganar pero no imposible, matar es solo un acto de diversión que provee respeto, pero la inteligencia y la habilidad con la que uno se maneje definirá todo. — No recuerda haber visto a Alastor hablar tan serio.
— Entonces crees que yo podría... ¿Ganarme a la gente? — El brillo en sus ojos hablo más por ella que sus palabras.
— Claro. —
— Al... — A Charlie realmente le ánimo ese comentario y en su emoción no pudo evitar abrazar a Alastor como forma de agradecimiento. Charlie se sentía muy vulnerable y en un punto muy bajo así que los comentarios de Alastor la animaron bastante, haciéndola sentir confort y confianza tanto en sí misma, como en Alastor.
Charlie estaba tan ensimismada en abrazar a Alastor que no se percató de la interferencia y mirada perdida de Alastor, no era amante de el contacto físico y mucho menos de muestras de afecto.
Charlie se dio cuenta tarde, rápidamente disculpándose, aún sin detener el abrazo.
— Perdon, perdón. — Charlie quiso separarse del abrazo, pero tan pronto estableció unos pocos centímetros, sintió unos brazos rodeándola.
— ¿Al? — Charlie por su naturaleza, correspondió el abrazo estrujando a Alastor con cariño entre sus brazos.
Por muy extraño que pareciera, Alastor a pesar de su naturaleza macabra, desprendía un aura y aroma tranquilo, viejo tal vez, olía como un lugar donde no habitaban personas, con olor a polvo, madera, musgo y café olvidado tal vez. Un aroma que reconocerías como nostálgico y pacifico.
Charlie quedó tan cautivada por el aroma y pacifica aura que desprendía Alastor que se sintió capaz de quedarse ahí, quedarse en ese lugar donde nadie la encontraría.
Alastor durante el abrazo, pudo percibir con más fuerza el olor de Charlie y su calidez, ella al contrario de él, desprendía olor a limpieza y a dulzura, ella era enérgica y vibrante. Alastor desde su posición solo podia ver el pelo rubio y enredado de Charlie, igualmente pudo compararlo con un malvavisco amarillo, el olor y la suavidad hacían más real esa extraña imagen.
— Cariño... — Dijo cuando se sintió extraño con la cantidad de afecto. Realmente no se sentía mal con el contacto físico en si, le irritaba un poco la confianza que daba a la gente con el, era más un tema de ego.
Charlie tardó unos segundos en reaccionar, cuando lo hizo se despegó de Alastor como si llevara decadas ahí.
— Gracias. — Dijo en un tono tranquilo y bajo, apreciaba su compañía más de lo que alguna vez imagino.
Charlie permaneció pensativa por unos instantes, temiendo si su sugerencia podría llegar a una situación imprudente. Decidió arriesgarse antes de que Alastor se levantará y se fuera.
— Al... ¿Tu conoces a Valentino? — Dijo con la cabeza baja, mientras jugaba con sus manos.
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BIENVENIDA A SU REINADO [CHARLASTOR]
Fiksi PenggemarCharlie es ingenua hacía su propia gente y no es temida ni respetada por nadie, aún así un demonio temido y respetado le ayuda mejorar su posición y a conocer su propio terreno de manera desinteresada, involucrandola con los overlords y clases más b...