BIENVENIDA A SU REINADO [CHARLASTOR]

18. Cadena.

Ambos se besaron y Alastor disfruto de su amada cuánto pudo, se dedicó a volver a explorar el cuerpo de Charlie, amando a su manera, su manera tan retorcida y putrida.

Ambos al final se dieron un baño y se vistieron para dormir, había sido un día agotador.

.....

Ambos dormían después de una noche acalorada, Alastor quien abrazaba a Charlie sintió cierta asfixia que lo hizo quejarse, más no despertó, susurros comenzaron a danzar por la habitación, lentamente esa falta de aire se sintió como una cadena al rededor de su cuello que se retorcía y lo ahorcaba, la cadena lentamente empezó a arder como metal al rojo vivo. Finalmente despertó de golpe y la cadena jalo de él tirandolo de la cama, intento agarrar a Charlie, pero fue en vano, la cadena en su cuello lo jalaba con una fuerza descomunal hacia el balcón, rompiendo la puerta de cristal con su cuerpo y deteniendolo contra la barandilla, desesperadamente intentaba arrancarla de su cuello sin éxito, su magia no funcionaba y sus manos se quemaban igual que su cuello cuando intentaba zafarse.

Charlie salió con sus cuernos y su tridente lista para defender a Alastor, pero cuando llegó solo vio a Alastor recargado en la barandilla agarrándose el cuello y tosiendo por la falta de aire y agarrándose las quemaduras.

— ¡Alastor! ¿¡Estás bien!? ¿Que paso...? — Acarició su espalda mientras él se recomponía.

— Ella ha vuelto... — Dijo mientras aún jalaba aire y lágrimas de asfixia y dolor salían de sus ojos.

.....

Angel Dust no había podido dormir bien la última semana, Valentino no le dijo nada cuando no fue al trabajo, pero las pesadillas de el drogandolo y abusando de el lo carcomían. Husk había hecho más amenos sus días, era más alegre y hasta ahora, su mayor confidente.

Una noche de dolor dónde no pudo dormir bajo a la sala, encontrándose a Husk en el bar puliendo la barra (sin albur), tranquilamente tarareando una vieja canción y meticulosamente acomodando todo, no se desordenaba mucho, pero era una actividad que lo relajaba, algo así como un ritual.

— Pensé que ya estarían todos dormidos. — Dijo angel.

— No suelo dormir mucho... No me gusta. — Seguía con su ritual mientras Angel se sentó en la barra.

— ¿Pesadillas? — Intuyó.

— Una y otra vez. — Afirmó con una mueca.

— ¿Sobre que? — Ahora no tenía ataduras para cuestionar, eran más cercanos y no había barreras grandes.

— Guerra, muerte y la misma mierda de siempre que acompaña eso. — Se sentó junto a Ángel. — ¿Valentino? —

— Ugh, sí. — Tomo dos cervezas del mostrador que solo el sabía dónde estaban y las destapó con la orilla de la mesa. Una se la dió a husk y la otra recibió un sorbo de su parte.

Husk no negó la cerveza, sería lindo pasar un rato juntos platicando.

Ambos oyeron un estruendo en la parte superior, cerca de las habitaciones, mas específicamente en la habitación de Charlie.

Se dirigieron al piso superior, Lucifer salió corriendo de su estudio hacia la habitación, Niffty también se encontraba ahí junto a Cherry Bomb, todos estaban arremolinados a fuera de su habitación.

— ¡Charlie! — Grito lucifer tratando de abrir la puerta.

Charlie abrió la puerta con sus poderes y todos entraron para ver a Alastor sentado en el suelo tosiendo y quejándose, se agarraba el cuello y las manos que previamente Charlie vendo con magia, su sonrisa estaba casi desaparecida, parecía más una mueca de dolor.

— ¿Alastor? — Preguntaron todos juntos al ver la escena.

— Algo lo atacó en la madrugada y le quemó el cuello y las manos, no me ha dicho casi nada, solo dijo "ella ha vuelto". — Todos parecían confundidos, Niffty se había acercado a ver las heridas de Alastor.

— Oh, mierda. — Dijo Husk entendiendo que estaba pasando. — Charlie ¿Lo que atacó a Alastor fue una cadena en su cuello? —

— No lo sé, no alcance a ver. — Alastor se enojo ante el comentario ya que aunque no podía hablar mucho no iba a permitir que Husk soltara lo que sabía.

Su bastón empezó a sintonizar varios canales de radio y fue formando una frase. "¡Cómo!" "vuelvas" "a" "abrir" "¡boca!" "te" "asesino" se oyó entre diferentes voces de locutores, anuncios y canciones.

— Oh... ¡Ya entiendo! Ja, ja, ja. — Se reía lucifer burlonamente. — Estás atado a un contrato y el que te contrato está aquí para jalarte como su perro otra vez. — Charlie enfureció por el comentario, el resto estaban asombrados excepto Husk, Angel veía a Alastor con pena.

La ira que sentía Alastor era descomunal, así que aún con la voz rota y quebrada, gritó. — ¡Largo de aquí! — Su voz se oía terrible, rechinaba como uñas en pizarra, se oía craquelada por pequeños agudos en las vocales.

Alastor se intentó levantar apoyando las manos en el suelo, pero en instante que lo hizo, sus manos ardieron de nuevo por las recientes quemaduras haciéndolo quejarse del dolor.

— Alastor... ¡Vayanse de aquí! — Charlie estaba furiosa, Alastor fue herido y lo único que recibió fué burlas.

Cuando todos se fueron llegó Angel quien había desaparecido por unos minutos y le trajo un tarro con agua fresca, unos paños y polvo de sinc, eso le serviría para curar las heridas.

— Angel... — Charlie lo miro con cariño.

— Se lo que es lidiar con abusos de parte del otro lado de la cadena. No te juzgo. — Le dijo a Alastor sinceramente, el le respondió con una mirada suave, parecía un cachorro herido.

Angel se fue y los dejo solos, Charlie le quitó el vendaje provisional y con el paño con agua fresca fue mojando la zona que aún seguía caliente, él suspiraba con alivio y dolor.

Mientras terminaba de colocarle vendaje, la puerta del balcón se arregló por arte de magia. Charlie sabía que había sido su papá, era una disculpa vaga.

— Al... Necesito que me digas quien te tiene atado. — Alastor evitó su mirada y suspiro.