2. Trato hecho.

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¿Valentino...? Se de quien hablamos... ¿Sucede algo con el? el tono de Alastor pareció oscurecerse, su voz se oía ronca y la interferencia que solía acompañarla se fue.

Es por Angel. Aún se mantenía nerviosa.

Te peleaste con el. ¿No es así? — Estaba curioso y emocionado, casi como si entendiera una mecha que llevaba tiempo sin estar.

Si, bueno, no como tal, pero el fue quien golpeó a Angel... Yo quise ir a hablar con Valentino para que dejara que Angel pasará más tiempo en el hotel... Pero el solo, se fueron a hablar al camerino de Angel y... Después regreso con un moreton, Valentino solo me sonreía y al final Angel me terminó corriendo... Todo sus semblante volvió a caer — El punto es que, quisiera imponer más autoridad, no quiero seguir permitiendo que traten mal a mis huéspedes... Es como si fuera un simple chiste para todos... La hija lunática de Lucifer...

Ya veo... — Alastor supo que esta era su oportunidad, podría hacer que Charlie inspirara respeto, pero a cambio el se colocaría a su lado, creciendo con ella aún más de lo que ya lo hacía.

Hagamos un trato, querida... — Dijo con la voz más persuasiva que pudo.

Alastor... No. - Charlie sentía la decepción tocando su espalda.

- No, no, no... Un trato no oficial, solo de palabra. - Sonrió tranquilamente.

Charlie lo miraba curiosa ¿Por qué Alastor querría hacer un trato "no oficial"?

Es simple, yo le ayudo a escalar entre los overlords y demostrar quién es usted en realidad, pero solo si me promete mantenerse a mi lado y seguirme, seré su guía pero solo si usted colabora.

¿Colaborar? — Alastor asintió.

No queremos que los overlords o pecadores conspiren contra ti ¿O si? Y quién mejor que yo para guiarte. — Charlie realmente está interesada en este trato.

Acepto, pero con una condición. No me harás intimidar o usar mis poderes bajo tus intereses y... Podremos acabar con el trato en cualquier momento. — Dijo con un intento de voz firme.

Trato hecho. — Dijo tranquilo. — Ahora ven, levántate, querida. — Dijo mientras se levantaba y le daba la mano como apoyo para que también lo hiciera.

Alastor dio un chasquido con el cual la ropa de Charlie junto con su pelo se arregló. Alastor se quedó un rato mirando a Charlie, la comparó con un hámster, parecía frágil, ojos grandes dispersando miedo y una melena esponjada.

¿Pasa algo? — Dijo Charlie mirando a Alastor con curiosidad.

Un murciélago inspira más respeto y poder, querida... — Dijo finalmente.

Charlie hizo un sutil puchero, realmente creía que tenía un estilo agradable y elegante.

Pero este traje es bonito... — Trato de defender su estética.

Un traje y rojo son excelentes combinaciones — Dijo claramente haciendo alusión a su propia vestimenta - Pero le falta... Estilo demoníaco. —

¿Uh? — giro la cabeza como cachorro desconcertado.

_ ¿Alguna vez ha visto algún overlord "lindo" o "adorable"? — Pregunto seriamente.

¿Me veo linda y adorable? — sus mejillas se ruborizaron un poco por la pena.

Ese no es mi punto, querida...

Bueno, no he visto a muchos overlords, pero suelen ser intimidantes. — hizo búsqueda en sus memorias.

- ¡Exacto! Y creo que tengo una idea de que hacer al respecto. —

Alastor tomo de la mano a Charlie y la arrastró fuera del hotel, después tomo una ruta de la cual desconocía Charlie. Ella le seguía el paso,  se sentía tranquila pero ansiosa sobre los planes de Alastor.

— ¿Puedo preguntar a dónde vamos? — Cuestionó jugando con sus manos.

— A ver a una vieja amiga. — Alastor parecía relajado, disfrutaba dar caminatas.

Charlie podía ver a varios demonios cambiar de acera, un par les tomo fotos y algunos otros salieron corriendo en direcciones opuestas.

Supongo que no corren por mi. — Dijo viendo la cómica escena. — ¿No te molesta? —

No realmente, aunque ellos no deberían temer, no soy particularmente violento por extraño que parezca, solo he violentado a gente sin modales que me insulta o reta, gente repulsiva, aunque esa gente abunda. —

— Eso explica bastante... Supongo que nunca te he visto matando gente... —

— ¿Quisieras hacerlo? — rápidamente sus astas crecieron un poco y su sonrisa se ensanchó.

¡No! ¡Claro que no! — dijo asustada.

— Ja, Ja, Ja. Solo bromeo. ¿Usted alguna vez a matado? ¿Aunque sea por no controlar sus poderes...? — Era una pregunta interesante, es curioso que no se le haya ocurrido antes.

No, de hecho no. Mis poderes no se caracterizan por ser agresivos o malvados, no tengo virtudes demoníacas naturalmente, soy hija de un alma humana y un angel después de todo. —

— ¿Y los cuernos? — La conversación se estaba tornando interesante sin ser intrusiva.

¿Cuernos?

En su entrevista con Kate Killjoy, solo por un instante.

Ah, si. — Charlie saco sus cuernos. — Estos, madre dice que son influencia de haber nacido en el infierno, algo así como una virtud dada por este lugar, un recordatorio tal vez. — Se oía tranquila al respecto.

¿Te cuesta mantenerlos? —

No, son como los tuyos, solo que prefiero ocultarlos. - Le dio un suave roce a los cuernos de Alastor con el dedo índice, causándole un escalofrío a Alastor. — ¿Puedes ocultarlos?

Supongo que es algo que no he intentado... — Alastor se concentro en sus cuernos, le era fácil hacerlos más grandes ¿Pero eliminarlos? Sus cuernos no cedieron a pesar de intentarlo, no podía hacerlos más pequeños. — No, no son algo que pueda eliminar. —

Oh... Igual se ven bien, no me acostumbraría a verte sin tus rasgos de ¿Venado? ¿Alce? —

Venado... Deberías mantener tus cuernos afuera, lucir como un ángel en el infierno no causa conformidad. — Dijo viendo los cuernos de Charlie.

No le ofendía que Charlie lo confundiera con un Alce, de otra persona, tal vez, pero ella nunca había conocido la tierra, no podía enojarse con ella por confundir algo que nunca había visto.

Supongo... —

— Llegamos. —

Ambos se encontraban frente a una boutique, está tenía como nombre Franklin & Rosie, el nombre de Franklin estaba tachado en pintura negra, la fachada era bonita y se veía cuidada. Alastor se acercó a abrir la puerta del establecimiento para después invitar a Charlie a entrar.

Despues de ti. — Dijo caballerosamente.

BIENVENIDA A SU REINADO [CHARLASTOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora