15. Dos tercios. (+13)

1K 146 14
                                    

Vox y Valentino palidecieron cuando vieron que Alastor aún sonreía, esa sangre no era suya, Velvett había intentado atacarlo por la espalda y recibió el bastón de Alastor atravesado en el abdomen. Con una fuerza brutal jalo su bastón al lado izquierdo de Velvett partiendo varios de sus órganos y a ella casi a la mitad hasta que su bastón ya no estuvo dentro de ella.

Valentino enfureció y abrió sus alas, acto de poder que no llevo a más que a Alastor tomándolo con sus tentáculos de ambas alas y golpeándolo una y otra vez con la pared. Vox adolorido solo pudo huir como la última vez.

Mientras que Velvett y Valentino agonizaban, Alastor tomo uso sus tentáculos para tomar las manos de ambos y obligarlos a firmar un contrato que le daba poder sobre sus almas.

Hoy su podcast tendría una nueva voz, Valentino sobrevivió solo para pertenecerle a Alastor mientras que Velvett, sería la invitada especial en el podcast.

Alastor salió y mostró ante todos a Velvett quien aún tosía sangre y trataba de defenderse y mantener sus órganos unidos a su cuerpo.

Una vez que un grupo de gente se arremolino al rededor con su bastón le atravesó el ojo, terminando con su "vida". A pesar de eso su alma le pertenecía y podía torturarla en su podcast cuánto quisiera.

Se teletransportó a su estación de radio y comenzó la transmisión.

Todo el infierno escuchó los gritos de Velvett por al menos 2 horas. Alastor se sentía tan feliz y enérgico.

Cuando su transmisión termino alguien tocó la puerta, felizmente salió a atender.

¿Al? ¿Todo bien? — Charlie se había preocupado por la reacción de él a las noticias y los gritos que se transmitieron en su podcast.

¡Corazón! Nunca he estado mejor. — Dijo abrazando a Charlie e invitándola a pasar. Él se sentó en la silla de su escritorio en dirección a Charlie, quien se acercaba lentamente, algo temerosa.

¿Qué pasó con los Vees...? — Ella se veía preocupada y con miedo mientras que él la había sentado en su regazo y se restregaba contra ella.

¡Eso no es importante! No te preocupes. — Respondió quitándole peso al asunto.

Al. — Ella lo apartó.

Esos insolentes me intentaron humillar y matar, tenía que recordarle a esa bola de pecadores insensatos. Quién. soy. — Sus astas crecieron. — Pero ya no es un tema del cual preocuparnos y sobretodo... Tengo un regalo para ti. — Dijo coqueto.

— ¿Un regalo? — Charlie se veía más tranquila, la aclaración de la situación sonaba convincente, después de todo no era como si le tuviera un cariño a los Vees.

¿Recuerdas cuando me preguntaste si conocía a Valentino? Ese proxeneta violento. — Dijo con asco.

Si... — Charlie no quería recordarlo.

¿Que recuerda tu cabecita sobre el? — Se cruzó de brazos, rodeándola.

El abusó de Angel y lo golpeó en frente de mi y lo obligó a... Filmar películas tiempo extra cuando le pedí que dejara a Ángel pasar más tiempo en el hotel... — Se veía triste.

Oh, pero no te preocupes. El no volverá a molestar. — Dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

¿Lo mataste? — Su mirada oscurecía pero no con temor o pena, casi parecía felicidad.

No, aún mejor. Tengo su alma a mi nombre. — Dijo con un efecto de voz causado por su cetro. - Y el hará lo que tú órdenes.

Charlie lo miraba con fascinación.

.....

Husk se reía de los memes que Angel le mostraba, no sabía mucho de tecnología pero su querido amigo lo ayudaba y ambos se reían un rato.

Lucifer había restaurado la televisión de un chasquido, descubrió que la tecnología le molestaba a Alastor, así que ¿Por qué no ponerla?

En la televisión pasaron una nueva noticia "Vees en la perdiz" dándose a conocer el fallecimiento de Velvett y su asesino, el demonio radio. También se dio a conocer videos tomados por civiles a las afueras de la V torre, mostrando la pelea de los vees contra Alastor. Vox y Valentino no dieron la cara al público y a los reporteros después del deceso de Velvett ya que solo los abrumarían con bromas y sarcasmos sobre su trabajo al proteger a la más débil de los Vees.

Pero no todo quedaría impune, Vox se aseguraría de destruir el hotel y a Alastor, está humillación no la dejaría pasar.

.....

Charlie bajó a la sala de estar y se dirigió a Ángel.

Ángel Dust... — Lo llamó.

¡Ese soy yo! — Se acercó feliz.

Si te pido que no vayas a trabajar ¿Lo harías? — Dijo seria.

De querer hacerlo estaría encantado, pero tengo un contrato firmado y ese contrato casualmente involucra mi alma... — Lo último lo dijo con vergüenza. Jugaba con sus manos nerviosamente, no le gustaba recordar que estaba atado.

¿Y si te dijera que tú contrato ya no es válido?

Ángel Dust se quedó pensativo. — ¿Que quieres decir? — Realmente pensó que Charlie estaba bajo los efectos de algún estupefaciente.

Digamos que... Ya no es necesario que le hagas caso a Valentino... — Dijo Charlie.

No se que te traes entre las manos pero no quiero que mi cuello sea jalado por no cumplir mi contrato. — Estaba reacio a seguirle el juego a Charlie.

Te sugiero confiar en sus palabras. — Alastor apareció detrás de Angel asustandolo.

— ¡Hijo de perra! Casi... Me matas por segunda vez. — Colocó su mano en su pecho calmandose. — ¿Y que se traen ustedes dos con no quererme dejar ir a trabajar?

Digamos que ahora Valentino no tiene tanta autoridad... — Dijo amenazante.

Bien... Ángel que te parece si haces la prueba, esperas a que Valentino te llame para ir a trabajar, ¿veamos que pasa si no vas? Cualquier cosa, estamos aquí para cuidarte. —

Charlie, si voy o no voy, no es cuestión de que me vaya a hablar feo, el tiene poder sobre mi alma ¿Lo entiendes? Y... — Alastor lo interrumpió.

— Y yo sobre la suya.

¿Q-Que? Mientes... — Se veía incrédulo.

Alastor invoco el contrato que Valentino firmó y Ángel lo inspecciono, lo vio varias veces, lo leyó minuciosamente y por un momento no creyó lo que veía.

Tu... ¿Tienes el alma de Valentino? — Se veía en shock.

Lo hago, si, así que el no hará nada que yo no quiera, y yo estoy a servicio de su majestad. — Dijo señalando a Charlie.

Ángel veía con ojos llorosos a Charlie y a Alastor.



BIENVENIDA A SU REINADO [CHARLASTOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora