El director se pasea de un lado a otro como león enjaulado.
Roseanne y yo estamos sentadas una al lado de la otra pero mientras ella mira el techo yo me contemplo las uñas. Habíamos evitado hasta el más mínimo contacto desde que salimos del baño. El bullicio que se había armado en el pasillo era tal que atrajo la atención de los maestros, "dos chicas besándose en el baño", el maldito chisme se regó como polvo, obviamente terminamos ahí, en la oficina del director y nuestros padres se encontraban en camino.
— ¿Hay algo que quieran decirme? —preguntó el directo con su característica voz ronca.
Roseanne y yo seguimos cada una sumidas en nuestros propios pensamientos.
— ¿No van a negar los rumores? —insiste él.
Para defendernos teníamos que estar del mismo lado y eso de momento era imposible, una enorme muralla crecía a cada segundo y a pesar de tenerla
sentada junto a mí la sentía cada vez más lejos.
—Muy bien —dice el director sentándose detrás del escritorio— esperemos a sus padres.
Los detectives no tardaron en llegar, ambos haciendo gala de prepotencia. ¿A quién rayos se le podía ocurrir darle problemas a su pequeña?.
La madre de Roseanne también entró casi detrás de ellos y fue directo hasta su hija poniéndole las manos sobre los hombros para hacerle saber que no estaba sola.
El director explicó lo ocurrido ante mi madre que tenía las manos en la cintura y resoplaba molesta y mi padre que se había convertido en el nuevo león enjaulado dentro de la oficina.
— ¡Pruebas! —Escandalizó papá poniéndose detrás de mí— a mí hija se le va a expulsar de esta escuela con evidencias suficientes...
—Detective Kim tenemos el testimonio de una docenas de estudiantes que las...
—El testimonio de niños hormonados no es una razón de peso para acusar a dos personas de... de lo que usted está tratando de acusar a mi hija y a su
amiga.
El director suspira rascándose la frente.
—Detective necesito que se calme. Las señoritas actuaron mal, no sé qué tan ciertos sean los rumores, pero estos están allí, y si yo paso por alto este evento todos van a creer que tienen permitido andar de romance por los baños.
Mi padre está fuera de sí.
—Déjeme hablar con sus estudiantes y verá como los rumores se apagan en dos segundos... tranquilo, no le cobraré por hacer su trabajo...
Esas palabras fueron como una bofetada para el director.
—No puede intimidar a los alumnos —dice arrastrando las palabras.
— ¿Al menos ya escuchó a las señoritas?
El viejo suspira y niega despacio con la cabeza.
— ¿Jisoo que estaban haciendo en el baño? —pregunta de pronto.
Me quedo de piedra.
Inesperadamente mi padre gira la silla sobre la que estoy para que lo encare.
— ¿Se estaban besando en el baño?
Niego rápidamente, era verdad, no nos estábamos besando... aún. Pienso en lo que pudo haber pasado si esos chismosos no hubiesen estado cotilleando, ¿Besar a Roseanne? Jamás hubiera querido besarla.
Todo eso me trastornó, fue más de lo que podía soportar y por eso le vomité encima... aún escuchaba las risas estridentes de todos cuando comencé a vomitar sobre mi amiga.
— ¿Ve?
El director suspira de nuevo, evidentemente cansado.
—Quiero que sepa que hay antecedentes —murmura señalándonos con su
regordete dedo índice— desde primer años han corrido rumores sobre sus
hijas que yo he pasado por alto porque consideré que se trataba de una muy buena amistad. Pero hoy en la mañana ambas llegaron tarde a la primera clase, estaban despeinadas y con las ropas mojadas por haber estado, según ellas mismas "jugando" en el baño.
Las respiraciones de mi papá cada vez son más escandalosas.
Bae Irene se había ido de la lengua con el director. Esa era la única
forma de que él estuviera muy bien enterado sobre lo acontecido esa mañana.
Mi padre y el director de nuevo se enfrascan en una discusión sobre nuestro destino. Lejos de preocuparse por mí sé que él está defendiendo su propio ego, no va a perder contra un profesorsucho de quinta.
Es un experimentado policía, ha tratado con delincuentes de la peor calaña por eso no me sorprende que el director, un tanto arto de darle vueltas al asunto, le ponga fin a la discusión.
—Tiene razón detective, carezco de pruebas para hacer de la expulsión de las señoritas algo justo, pero creo que está de más advertirle a ambas que no volveré a tolerar una escenita como la del baño en ningún rincón de esta
institución.
—Bien —es todo lo que dice mi padre y sale de la oficina.
—Hablaremos con las chicas —garantiza la madre de Roseanne.
Ella y mi mamá habían estado en silencio observando como los hombres discutían, pero ahora que mi padre se había marchado la calma poco a poco regresaba a la oficina.
—No dude que este incidente tendrá severas consecuencias —le dijo mi madre estrechándole la mano— y una disculpa por el comportamiento de mi marido.
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Hellow! :3
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SI FUERAS MIA | Jirene
FanfictionCuando Kim Jisoo cruzó la puerta del salón de literatura no se imagino que ese era el inicio de una importante historia. No se imaginó que estaba a punto de enamorarse, ni siquiera alcanzo a sospechar que pronto sería víctima de una de las más cruel...