Dos años después…
La relación de Yuri con Otabek se mantuvo en el tiempo más de lo que cualquiera de los dos hubiese imaginado, dos años donde ambos compartieron muchas cosas y aprendieron a soportarse mutuamente cuando algo les molestaba del otro; así como también aprovechaban los buenos momentos transformándolos en hermosos recuerdos, pero no todas las relaciones están destinadas a durar para siempre. Pocos son los privilegiados o maldecidos, según como se vea, que logran estar en una relación hasta la muerte como predica el matrimonio.
Al parecer Yuri y Otabek no eran el tipo de pareja que duraría para toda la vida y eso lo supo Yuuri al poco tiempo de haber cumplido ocho años. El día en que fue a visitar a los que llamaba sus amigos, entrando fácilmente ya que la puerta se hallaba entreabierta y encontrándolos a los gritos, más bien, encontró a Yuri gritando y Otabek escuchando con su rostro serio, observando fijamente al rubio que levantaba la voz y movía sus manos intentando con eso darle más énfasis a sus palabras.
—¡No puedo creer que hagas esto! —gritaba el chico con ojos que amenazaban con asesinar al moreno.
—Yura, cálmate —intentaba apaciguarlo con la voz tranquila, pero con un leve tono autoritario— creo que es lo mejor para ambos, esto ya no da para más —se sinceró el chico.
Yuuri escuchaba tras la puerta, no se atrevía a interrumpir aquel escenario donde sabía que podría ser víctima de alguna palabra hiriente del ruso. No era tonto, conocía a Yuri desde hacía tiempo y sabía que, por su temperamento, atacaría a cualquiera estando enojado.
—Es lo mejor para ti ¡Para ti, maldito egoísta! —Gritó nuevamente, pero el moreno ni se inmutó.
El hecho de que el rubio gritara no era algo nuevo, mucho menos su actitud un tanto agresiva y era por eso que pensaba que no eran compatibles, al menos no cuando el chico tenía ataques de celos constantes que terminaban en discusiones con insultos hacia su persona
—Porque tú solo quieres ir con alguien más.
—Ya hablamos de esto, Yura. Que hable con otras personas, que tenga amigos y salga con ellos no significa que quiera algo más que una amistad.
Otabek respondió al instante y es que ese día en particular, la actitud del rubio lo había sobrepasado. Yuri casi había agarrado a golpes a un amigo suyo solo porque vio que el chico se abrazaba a su novio mientras reía.
—Si cuando sales con ellos y no conmigo.
Tenía el rostro rojo por el enojo. El rubio se había acostumbrado a que los años en la secundaria fueran solo ellos dos, siempre juntos y sin que nadie se acercara o le quitara el tiempo con su pareja, pero ahora que ambos estaban en la universidad y en instituciones distintas, poco era el tiempo para verse.
—Estoy harto de esto —soltó Yuri.
—Yo también.
Nunca Otabek había sido tan directo. Lo único que le demostraba eso era que de verdad el chico quería terminar la relación de ambos, que ya no había vuelta atrás. Yuri ni siquiera sabía porque quería retenerlo, tal vez era por costumbre o porque le costaba conocer nuevas personas y tener confianza, lo cierto era que nunca sintió mas allá de un gusto por el moreno al estar con él.
Yuuri se atrevió a abrir un poco la puerta del dormitorio al no escuchar las voces de los chicos, asomándose y alcanzando a ver el momento justo en que Otabek, quien estaba de pie, se acercaba al rubio que estaba sentado en la cama y lo abrazaba con delicadeza.
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Primer amor (Yuyuu)
Fiksi PenggemarYuuri es un pequeño incomprendido, nadie entendería que un niño de seis años se había enamorado de un adolescente. Nadie tomaría en serio sus sentimientos solo por ser pequeño, pero aun así no se daría por vencido porque él sabía muy bien por quien...