Cyberpunk - La caída de Ícaro

Capítulo 8 (Parte 2)

Capítulo 8 (Parte 2)

"¿Donde irias?" preguntó Inga, sin levantar la vista de su comida.

"Sólo un paseo al aire libre, aderezado con algunas conversaciones de corazón a corazón", respondí en tono de broma, tratando de minimizar más preguntas de la chica demasiado desconfiada. El pequeño Engel era demasiado perspicaz y cualquier signo de debilidad delataría que algo andaba mal.

"¿Ya te cansaste de caminar?" Inga se volvió a medias hacia nosotros.

"Definitivamente", respondió Marco, dejándose caer en el sofá e inmediatamente cambiando de canal. Kiwi frunció el ceño con desaprobación pero se abstuvo de criticar al niño. "No te preocupes, de todos modos todos están soplando aire caliente", interpretó con precisión la expresión de la chica. Ramírez siguió cambiando de canal hasta que se decidió por una estación de noticias.

"Y en otras noticias... Biotechnica Corporation ha anunciado el lanzamiento de su nuevo fármaco 'Securicine'. Según los representantes de la empresa, este fármaco es un 25% más eficaz que sus homólogos y tiene un efecto casi instantáneo. No provoca alergias. reacciones o dependencia. Además..." No me molesté en escuchar el resto. Otra estafa para tontos que creen que las corporaciones les venderán una panacea por unos centavos. Es más probable que Johnny Silverhand resucite de entre los muertos que eso suceda.

"Sí, sólo más tonterías para la manada de crédulos", sonreí, dando mi breve opinión sobre las noticias.

"No necesitas ser un genio para darte cuenta de eso", resopló Marco, cambiando el canal a música. La música local es básicamente basura para mí, pero de vez en cuando suena algo bueno.

"Créeme, entender eso en el mundo de hoy te convierte en un genio", le dije con un guiño a Inga, quien puso los ojos en blanco mientras terminaba de cocinar.

Después del desayuno, todos se dedicaron a sus asuntos. Seguí trabajando en mi versión del 'Pip-Boy'. Por ahora, llamaré a mi futuro invento con este nombre. Todavía había mucho por hacer y se necesitaban aún más recursos para hacer algo transitable.

Crear algo en una simulación es una cosa; reproducirlo en la realidad es otra muy distinta. Claro, podría pedirle a cualquier corporación que construya el dispositivo a medida a partir de mis planos en cualquier momento, pero eso significaría despedirse de la confidencialidad. El secreto es exactamente lo que necesito. Una cosa es saber que alguien ha creado un dispositivo inusual, pero otra cosa es tener el modelo de ese dispositivo.

Perdida de nuevo en la simulación virtual, no me di cuenta de cuánto tiempo había pasado hasta que tuve que salir corriendo a trabajar. Susan ya me estaba esperando en la escalera encendiendo otro cigarrillo. Intentó no fumar a mi alrededor, lo cual le agradecí en silencio. Odio el olor a humo desde mi vida pasada.

"¿Otra vez atrapado en ese plano?" preguntó la niña con una sonrisa, arrojando expertamente su colilla a un contenedor a decenas de metros de distancia. Los implantes de mano hacen que tales hazañas sean muy sencillas.

"Tratando de encontrar la forma óptima para ello. Me inclino por un guante enorme que imita un puerto personal. Para los zócalos de chip personales, es más simple; sólo necesito modificar las gafas Braindance para hacerlas más compactas", derramé mi Pensamientos para mi pensativo mentor.

"Bueno..." reflexionó mi mentor por un momento, analizando la información. "La idea del guante no es mala. Es más práctica y discreta, aunque más cara. Los sistemas sensoriales no son baratos. El casco es mejor en algunos aspectos, pero tiene sus desventajas. Es más fácil de piratear que un puerto estándar. Recuerda, Alex, el cerebro de un netrunner Es a la vez su arma y su escudo."