Cyberpunk - La caída de Ícaro

Capítulo 22 (Parte 3)

Capítulo 22 (Parte 3)

"Aquí estás", finalmente encontré a los chicos parados junto a una puerta.

—Alex, necesitas ver esto —Shiro golpeó el cristal blindado con un dedo invisible, indicándome que mirara adentro.

—¡Qué demonios! —Vincent no pudo contener su disgusto y presionó la visera de su casco contra el cristal antes de que yo pudiera hacerlo—. ¿Están vivos siquiera?

—Están vivos, pero la tensión en sus cuerpos les está pasando factura. Maldita sea, realmente les implantaron aumentos de quinta clase a los niños —apenas contengo mi creciente ira, tratando de calmarme—. ¿Intentaste romper la puerta?

—No queríamos arriesgarnos. La entrada está equipada con todo tipo de escáneres de huellas dactilares y no somos lo suficientemente hábiles para eludir ese nivel de seguridad —Han sacudió la cabeza con frustración y se hizo a un lado para dejarme echar un vistazo. La visera de mi casco delineaba perfectamente su figura, gracias a su visión espectral especial, lo que nos permitía vernos incluso con el camuflaje puesto.

Primero, decidí examinar el escáner, tratando de evaluar el nivel de problemas con los que tendríamos que lidiar. Después de cinco minutos de estudio detallado, comencé el delicado proceso de pirateo. La puerta tenía un sistema de seguridad de doble capa que, si se violaba la primera capa, alertaría al ordenador de seguridad. Saltarse este tipo de configuración es, sinceramente, problemático, pero existe un método antiguo y confiable.

—¡Ningún sistema puede vencer a la fuerza bruta! —Sonreí, activando el bloqueador—. Ábrete, sésamo. —Escuché el pitido familiar que se había convertido en una constante en mis años en este mundo.

"Alex, conéctate a la computadora central usando un chip. No uses tu puerto personal", dijo Raich, reincorporándose al canal de comunicación cerrado. "Los niños están conectados a sillas netrunner y no podemos sacarlos así como así. Tendré que encontrarlos y traerlos de vuelta yo mismo, o sus cerebros no soportarán la desconexión repentina de la red".

—Lo sé, Raich, pero me preocupa más no poder encontrar a la chica que mencionaste.

"Primero dame acceso y luego será mucho más fácil", respondió. Encogiéndome de hombros, inserté el fragmento en la computadora central y esperé pacientemente a que el viejo hacker diera el visto bueno.

¡Advertencia, acceso no autorizado detectado!

¡Código de alerta roja!

—Mentor, ¿qué demonios es esto? —traté de comunicarme con Bartmoss, que estaba inusualmente silencioso.

"Alex, he detectado una cantidad masiva de tráfico desde diferentes puntos de acceso. Según el programa que me proporcionó Raich Bartmoss, se trata de IA que utilizan a los niños como intermediarios", Vega mostró gráficos y tablas en mi visor, mostrando el redireccionamiento de datos a niveles imposibles para los humanos, lo que me causó un breve momento de shock. "Durante la intercepción del netrunner, logré obtener un paquete de datos de él. El objeto 46, Lucy 'Kushinada', se encuentra actualmente en el segundo sector de inmersión profunda. Otra niña está con ella".

"¿Puedes trazar una ruta hacia ellos?"

—Calculando el camino más corto —dijo Vega, mostrando todo el complejo mapa en mi visor en cuestión de segundos, lo que hizo que la navegación fuera mucho más sencilla—. ¿Puedes ayudar a Raich?

"Negativo. Se está utilizando un programa viral cuyo nombre en código es RABIDS. Cualquier interferencia externa será considerada una amenaza por su creador", respondió Vega con firmeza.