Cyberpunk - La caída de Ícaro

Capítulo 9 (Parte 2)

Capítulo 9 (Parte 2)

Volviendo al tema de las pasiones, Inga decidió seguir los pasos de sus padres y convertirse en una especie de médica local. Los Ripperdocs son una gente bastante peculiar. Sus habilidades varían mucho, desde un médico de pleno derecho hasta un operador de implantes que sólo puede manejar cromo y nada más. En este ámbito incluso surgió una empresa monopolista que ofrecía una gama completa de servicios, por supuesto, por una suma considerable. La empresa "Trauma" puede cumplir cualquiera de sus caprichos, desde proporcionar aumentos personalizados hasta implantes biológicos especialmente desarrollados que realizan la misma función que sus "colegas" metálicos. También cuentan con un sistema de seguro que puede cubrir hasta el 90% del coste del tratamiento.

Los implantes biológicos, por supuesto, son mucho más caros, en varios órdenes de magnitud, pero mantener dichos aumentos es mucho más fácil. La ventaja más significativa, quizás, es la imposibilidad de freír tu sistema nervioso. Los implantes orgánicos tienen un límite de resistencia, y el propietario de tales mejoras siente inmediatamente el límite de sus capacidades, sin cruzar la línea permitida, a diferencia del cromo. Una persona no puede sentir la fatiga del metal, y esto tiene muchas consecuencias tristes, como la llamada "ciberpsicosis". O, para ser más precisos, una de sus muchas variedades.

Respecto al "trabajo" que hacían los niños, les ordené firmemente que dejaran de cometer semejantes tonterías. Es mejor para los niños dedicar tiempo a la educación y la superación personal que hurgar en la basura, tratando de juntar monedas escasas. Mis ganancias actuales son más que suficientes para mantenernos a los cuatro.

Hace un mes, finalmente logré empezar a ahorrar un pequeño remolino para un día lluvioso, guardando mis ahorros en un chip especial que sirve como una tarjeta plástica local. Sin embargo, no se pueden invertir más de 50.000 dólares en un chip de este tipo; Los fabricantes han fijado un límite para evitar manipulaciones financieras a gran escala. Por supuesto, hay modelos con una capacidad mucho mayor, pero se fabrican bajo pedido y se fabrican en ediciones limitadas. Estos chips son monitoreados y principalmente las corporaciones los utilizan para contratos oficiales.

Al final, no dejé a nadie de brazos cruzados y ocasionalmente encomendé a cada uno de mis compañeros diversas tareas. Inga, en este sentido, era mucho más trabajadora que sus dos hermanos, pero compartía más o menos mi visión de la vida. Es mejor hacer todo de inmediato y luego relajarse, en lugar de posponer las cosas hasta el último momento. Han y Shiro pertenecían a la última categoría, pero así es como piensan la mayoría de los niños, por lo que no sorprende que actúen como la "mayoría". A veces tengo que "empujarlos" en la dirección correcta, pero hasta ahora no he llegado a extremos. Como dicen: "¡Gracias por eso!"

***

Dos meses despues

Durante las últimas dos semanas, no he sabido qué hacer conmigo mismo. Susan declaró recientemente que necesitaba aprender a relajarme y, como orden, me despidió durante un mes entero sin hacer nada. Nunca pensé que estar en ralentí pudiera ser tan agotador. En el pasado, cuando estaba aburrido, jugueteaba con algún aparato o, en el peor de los casos, creaba una nueva simulación, tratando de encontrar la siguiente pieza de basura dudosa. Ahora, me prohibieron temporalmente lo primero, por lo que solo quedaba lo segundo, pero incluso eso se había vuelto aburrido. Quería mantener mis manos ocupadas, así que traté de encontrar nuevos pasatiempos. Tuve ocho horas extra de inactividad en mi vida que no pude aprovechar.

Mi mentor no me dejó sin dinero y pagó mis ganancias del último mes, deseándome al final un buen momento. Definitivamente me vengaré de ella por estos trucos, no ahora, sino algún día, ¡y eso no está sujeto a debate! Ella sabe que no puedo quedarme de brazos cruzados y aun así decidió hacerme esto. Al principio, la monotonía me dio ganas de escalar las paredes, lo que una vez decidí hacer en broma, apoyándome en ellas con una tristeza cósmica en el rostro.