Capítulo 1

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Narra ____:

Estaba en la estación del tren de Charlottetown ya que me dirigia hacia Avonlea, Compré mi boleto de pasaje y subí al tren. Pronto estaría en Avonlea disfrutando de la antigua casa de los abuelos, nadie ha vivido allí por décadas asi que me imagino como será limpiar todo.

El camino del tren se me hizo bastante corto, ya que lo pase dibujando y viendo por la ventana, estaba impresionada por la cantidad de bellos árboles que hibamos pasando, tanto que decidí dibujar algunos que se habian quedado en mi mente. 

Me distraje tanto que no escuché cuando el tren frenó hasta que la mayoría de la gente ya había bajado de este, al bajar sentí el increíble aire fresco golpeando mi cara.

¡Al fin he llegado!- pensé, decidí caminar hasta la casa de los abuelos aunque quedaba bastante lejos, pero seria seguro porque cuando llegué aun era de mañana. Llegué a la casa a mediodía, al entrar me impresioné ya que estaba en perfecto estado, al parecer, mi abuela había enviado un telegrama a la señora Barry diciendo que si de favor podría limpiar la casa, estas dos eran muy amigas.

El resto del día me lo pasé haciendo mandados, comprandome cosas para la escuela y más. Al llegar a casa estaba super agotada asi que me cambié a pijama me acosté en la cama y automáticamente quedé dormida.

-Al día siguiente-

Cuando me desperté me di cuenta de algo.

.¡ESTOY TARDE!.

Rápidamente me levanté y me vestí con mi vestido azul favorito, mi color favorito es el negro pero me jusgarían diciendo que voy a un funeral. Cuando estaba de camino a la escuela pude escuchar algo, o más bien, a alguien gritar. Corrí hacia donde venia el sonido y ahí vi a una niña peliroja, esta parecia estar muy asustada viendo al chico alto que estaba a su lado.

-Te juro que yo no queria lastimar a tu hermana.- decia asustada la peliroja.

- ¿Ah si?, entonces ¿por qué estuvo llorando toda la noche?.

No me contuve más y salí a defender a la niña peliroja, ese chico se veía muy sospechoso.

- ¡Hey tú!- grité algo fuerte - deja en paz a la niña, y no me importa lo que haya hecho.

-No sabes donde te estas metiendo muñeca.- contuve las ganas de vomitar por el sobrenombre que usó.

-¿Sabes? hay que tratar a los demás con amabilidad. 

-¿Ah si?- el chico se acercó muy amenazante, no voy a mentir, tenía miedo pero me se defender, y cuando me preparaba para golpearlo se escuchó una voz no muy lejos.

-¡Hey Billy!

Apareció un chico de cabello oscuro con una boina, era muy lindo. Espera, ¡concentrate en la niña!. Me arrodillé a un lado de la chica que habia caido momentos atrás.

-¿Estás bien?

-¡La escuela!- gritó ella y salió corriendo de ahí.

Fruncí el ceño confundida, ¿no la había defendido hace unos momentos atrás?, me quedé pensando hasta que una voz me interrumpió.

-¿Está usted bien señorita?

-Perdona, pero la niña de la amenaza acaba de salir corriendo, yo solo me metí a defenderla.- respondí sinceramente.

-Bueno, es usted muy valiente señorita. Me impresiona la dureza y confianza con la que hablaba.

-Umm, gracias- dije un poco sontojada- si me disculpas me tengo que ir.- Caminé dejando al niño atrás.

Be my Romeo- GilbertBlythexreaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora