En esta historia ___ Anderson se encomienda en una aventura por toda la isla principe eduardo, hasta que se encuentra con un joven maravilloso que cambió su vida para siempre.
Esta historia no sigue ningún orden en base a los acontecimientos de los...
Después de la escuela estaba muy emocionada, Gilbert le había contado a su padre que yo soy su novia, nunca había tenido un novio, ojalá mis padres estén aquí para verlo y conocerlo.
He estado pensativa últimamente, todo da vueltas hacia Anne, ella se ve que le gusta mi novio, me siento un poco mal a veces cuando estoy con ella, me pongo en su lugar y me avergüenzo de mí misma. A veces imagino cómo sería todo si Anne le hubiera dicho sus sentimientos antes que yo, pero después me pongo a pensar en que de todas maneras Gilbert me elegiría, por sus sentimientos, se me declaró por algo, porque siente lo mismo que yo, ambos nos gustamos.
Decidí relajarme y salir a caminar, estaba todo bien hasta que escuché que la señora Cuthbert y la señora Lynde estaban hablando de algo.
-El barco con las verduras de Matthew se hundió, no tenemos suficiente dinero para los gastos de la casa, debemos alquilar el cuarto de invitados, no sé como se lo tomará Anne. Esto es muy dificil para todos.- Dijo la señora Cuthbert.
¿Qué?, ¿Anne y su familia son pobres?, quizá pueda ayudar con algo de dinero.
-Si quieres podemos ayudarte a conseguir dinero de otra forma.- Dijo la señora Lynde.
-¡Por supuesto que no!, los Cuthbert no reciben limosnas.
Vaya que raro, si me pasara aceparía esa ayuda, mejor me voy, esto no debe ser escuchado por mi persona.
Regresé a casa y me dispuse a recoger mañana será un gran día, espero que Anne no esté tan triste, me juntaré con ella en el receso.
-Al día siguiente_
Desperté me vestí y preparé mi almuerzo, traté de ponerme mi mejor vestido ya que hoy comeré en la casa de Gilbert, espero caerle bien a su padre.
Cuando llegué a la escuela todo era normal, Anne no se veía nada triste, ¿será que Marilla no le ha contado lo que sucede?, me dirigí hacia ella y Diana.
-Hola chicas, Anne, ¿cómo te sientes?- le pregunté.
-Hola _____, estoy bien, ¿por qué la pregunta?.
-¿No lo sabes?, eres pobre- interrumpió Josie Pie uniéndose a la pequeña conversación.
-¡Josie Pie!, ¡no voy a permitir que difames así a mi familia!- Gritó Anne super furiosa.
-No es difamación Anne, es la verdad- Dijo Josie con una sonrisa en la cara
-¿Qué?
-Asi es Anne, ¿sorprendida?, solo es diste mala suerte a los Cuthbert, nunca debieron adoptar a esta inútil y fea huérfana.- Le dijo la chica Pie cruelmente.
-Josie para antes de que te rompa la nariz.- Le dije super enojada.
-No te metas, la converzación es entre la huérfana y yo.- Me dijo arrogantemente.
"Ponlos en su lugar", eso me dirían mis padres.
-Sobre aviso no hay engaño.
Dicho esto le dí un puñetazo a Josie Pie justo en la nariz, esta comenzó a sangrar un poco.
-¡Mi nariz!, ¡mi hermosa y perfecta nariz!, ¡¿POR QUÉ LO HICISTE?!
-Te lo dije, sobre aviso no hay engaño.
Josie me lanzó lu botella de leche pero la esquivé fácilmente, lo malo es que cayó sobre el profesor Phillips que justo estaba entrando al salón.
-¡Qué es todo esto!- Gritó
Gilbert me miraba sorprendido ya que había presenciado la mayoría e la escena.
-¡Contesten!- El señor Phillips siguió gritando.
-Todo esto empezó por la culpa de mi conmpañera Josie Pie profesor.- Le dije confiada, ya que era verdad.
-Muy bien señorita _____, ¡¿entonces por qué Josie Pie parece tener la nariz rota?!
-Yo le dije, sobre aviso no hay engaño, ella estaba mollestando de una forma muy cruel a mi amiga Anne, y yo solo la defendí.
-Los padres de ambas tendrán que venir a la escuela, los demás, retírense, se suspenden las clases por hoy.
-Lamento decirle profesor que mis padres no podrán venir.
-¿Ah, si?, ¿y eso por qué?
-Soy huérfana profesor.- por primera vez agradecí ser huérfana.
-¡Bien!, las dos, ¡largo!
Cuando salí del salón estaba Gilbert esperándome en los escalones de la escuela.
-¿Estás bien?, ¿te hiciste daño?
-Felizmente yo no me hice daño, no podía dejar que una botella de leche caiga sobre mi mejor vestido.
Ambos reímos
-¿Te llevo a tu casa y paso por ti después?
-Se de un mejor lugar a donde ir, ¡sígueme!
Dicho esto, salí corriendo con Gilbert persiguiendome, me dirigí hacia la playa, ya que nunca había tomado un poco de tiempo para ver el mar.
Cuando llegamos me detuve y Gilbert me sorprendió abrazandome por atrás, creí que le faltaban algunos metros para llegar a mí.
-El mar es hermoso.- Le digo a Blythe entusiasmada.
-Lo és.
Caminamos por la orilla de la playa, cabe aclarar que nos habíamos quitado los zapatos, íbamos tomados de las manos y duramos un buen rato solo disfrutando de nuestra compañia.
Holaaaaa, perdón por la tardanza pero me acabo de cambiar de casa, todo ha sido muy duro pro aquí estoy :p
Hasta aquí mi reporte Joaquín
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