Percabeth en Goode

Annabeth ruins her perfect record

Annabeth Chase 

Corrí por el corredor para llegar a mi clase, empujando a todos. De alguna manera, iba tarde a clase. ¿Yo? ¡¿Tarde a clase?!

—¡Lo siento! —dije cuando accidentalmente tiré unos libros de las manos de un estudiante de séptimo grado. Todavía era difícil creer que iba a llegar tarde. Nunca en mi vida había llegado tarde! La puerta de mi clase estaba justo frente a mi al final del corredor. Así que corrí el resto del camino y me las arreglé para verme calmada cuando entré al salón de clases. 
Todos los ojos estaban en mi.

—Chase, ¿Alguna razón por la que llegues tarde a tu clase de historia? —preguntó la Señorita Ratcliffe (la maestra) Abrí mi boca pero no había palabras saliendo de ella. Como podría explicar que mi loco amigo semidiós con THDA había intentado cambiar la hora de las alarmas para despertarse más tarde, pero practicando primero en todas las alarmas de nosotros?

—Yo... Puse mal mi alarma, señorita. Lo siento... —dije y me apresuré a ir hacia un asiento vacío al lado de Serra, una estudiante de honor que conocí jugando volleyball en Educación Física. Ella totalmente le había dado una paliza a nuestro equipo. Serra me sonrió -mostrando brillantes frenos plateados- y empujó una pieza de su cabello negro detrás de su oreja.

—Todos llegamos tarde en un punto o otro —dijo en tono alentador —no hará nada a tu perfecta asistencia, estoy segura.

—Gracias, Serra. —suspiré.

Escuché a alguien riendo disimuladamente al otro lado del salón de clase, miré para luego ver que era Ruby, la amiga de Bridgette, y ese horrible chico, Max. Me sonrió y yo me di vuelta tan rápido que casi golpeo a Serra.

—Ahora clase —comenzó la maestra —Estaremos estudiando la mitología a través de los años —miré a la maestra, aturdida por lo que seguramente sería ironía.

—¿Alguien sabe algo de los griegos? 

Mi mano se levantó antes de que mi cerebro lo ordenara. 

—Chase... Bien hecho. ¿Aprendiste en tus antiguas escuelas? 

—En realidad... Señorita...—dije —Tengo... familia de allí. 

—Parece que vuelas en esta clase. ¿Puedes hablar griego? —dijo la Señorita Ratcliffe con aire de suficiencia, tal vez pensaba que yo no podía.

— Μπορώ να μιλήσω ελληνικά 

Una parte de la clase murmuraron, sorprendidos.

La Señorita Ratcliffe me miró sin alguna expresión. Sin saber que decir.

—P...Perdón? 

—Dije, —le conté lentamente —Puedo hablar griego.

—Oh si, si, si, lo sabía. Tu solo lo pronunciaste diferente de lo que... de lo que he aprendido —ella se sonrojó levemente y le dio la espalda a la clase. La gente rió disimuladamente y Serra me dio un leve codazo en el costado. Gracias, Campamento Mestizo.

Percy Jackson 

—¿Así que lo vas a hacer? —dijo Jason a mi lado mientras veíamos el tablero de anuncios. En unos papeles se leía "Competencia de natación el Martes 16 a las 3:30, todas las edades, registrate en la oficina de deportes (Ver al Sr Mayer)

—¿No tendría una ventaja injusta? —señalé.

—Podrías... ¿Tratar de disminuir tus habilidades de semidiós para eso?... —me encogí de hombros con un suspiro.

—Le preguntaré a Annabeth.

—Aw, amigo. ¡Vamos! Has tus propias decisiones —de repente Jason fue interrumpido por un familiar tono agudo.

—¡Oh por dios! ¿Percy, harás la competencia? Realmente pienso que deberías. Yo estaba pensando en hacerla también, y amaría si la hicieras también —las gruesas pestañas de Bridgette revoloteaban locamente. Jason rodó sus ojos detrás de mi y las amigas de Bridgette -quienes habían aparecido de la nada- lo fulminaron con la mirada.

—Tal vez, Bridgette, no lo se. —dije, tratando de ser lo más frío posible.

—¡Dime cuando cambies de opinión! —dejando mi cara llena de su cabello, ella se fue, sus amigas corriendo detrás de ella, riendo por lo bajo. Gruñí y me desplomé sobre la pared.

—Pensé que me iba a dejar solo después de la fiesta,hombre.

Jason suspiró —Obviamente nadie le dijo.

—Ahora hacer la competencia sería un suicidio.

—Percy, ¡No has participado en ninguna actividad de la escuela! Así es como "haces amigos" y "socializas con los mortales". Dale una oportunidad —dijo Jason.

—Tal vez. 

En el almuerzo, permanecí detrás de Annabeth en la fila y decidí preguntarle.

—Hey, ¿Listilla? —ella asintió, y antes de que pudiera contestarle. Miré sus intensos ojos grises y como sabía que siempre estaban leyéndome.

—Estaba pensando en hacer la competencia de natación.

—¿Estás bromeando, cierto, Sesos de Alga? —ella rió. 

La miré, herido —No, en serio. Jason estaba diciendo que podía intentarlo sin usar mis poderes de Poseidón y intentar participar como un mortal...sabes? 

Ella no dijo nada por un minuto o dos.

—¿Estás seguro de que puedes hacer eso?

—Puedo intentar. Por favor Annabeth, por favor. —Puse los mejores ojos de cachorro que pude en mi cara y pude ver notablemente como su rostro se suavizaba y sonreía.

—Si dejas de verte como un adorable cachorro indefenso, claro. 

—¡GRACIAS ANNABETH! —dije y la abracé, sosteniéndola tanto tiempo como pude.

—¿Has escuchado algo de Agnes? —preguntó Nico a Leo al otro lado de la mesa.

—Anoche estuve con ella hasta las nueve. Y estaba muy mal. Iré de nuevo esta noche. —Leo tenía bolsas bajo los ojos, y se veía cansado, pero sonreía a todos, poniendo su casual imagen de bromista.

—Aclárenme esto —gruñó Clarisse —¿Fueron atacados por? 

—Una Empusa —dijo Leo.

—¿Y Agnes pudo verla?

—No, yo... Ella dijo que no podía. Pero aún así la atacó. Salvó mi vida. 

—Wow —Clarisse silbó. Sentí el repentino silencio y cambié de conversación rápidamente. 

—Nico, ¿cómo está la cosa con Courtney?

De repente Nico giró su cabeza hacia mi —¿Qué cosa? ¿No hay una cosa? Nada está pasando.

Piper bufó levemente y Nico se puso rojo. Clarisse lo golpeó en la espalda justo cuando, hablando del diablo, Courtney caminaba hacia nosotros.

—Hey Nico, ¿todavía iremos a la librería? ¡Aparentemente tienen un libro sobre My Chemical Romance! —aún sonrojado, Nico se apresuró a pararse.

—Si, si iremos —él ni si quiera dijo adiós. Todos intercambiamos sonrisas y Leo silbó.

—Oh Percy, ¿entonces harás la competencia? —preguntó Jason.

Deslicé mi mano en la de Annabeth debajo de la mesa.

—Si, ¿alguien más? 

Piper levantó su mano tímidamente.

—Pensé que podría intentarlo.

—¡Lo harás bien, Piper! —la animó Annabeth.

Piper le dio una sonrisa agradecida.

—Pero estoy segura de que Percy ganará todo. —dijo Piper sin ninguna pizca de celos.

—No si puedo ayudar —Annabeth sonrió.