dieciocho

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Wayne Munson estaba enormemente feliz de tener a su sobrino de vuelta, todo se había aclarado dejando a Eddie exento de cualquier acusación en su contra y había regresado a vivir con su tío en un nuevo remolque, en el mismo campo obviamente.

Después de todo lo ocurrido Wayne estuvo más al pendiente de su sobrino, ayudándole a no sentirse solo y sobretodo a super el inmenso trauma que lo ocurrido la había traído. En algunas ocasiones lo escuchaba despertar en las noches gritando el nombre de Chrissy con terror, corría y se quedaba con el hasta de volviera a dormir.

Pero como cualquier persona, el tenía que trabajar para mantenerse, si bien antes obtenía una pequeña ayuda por parte de Eddie pero que sin duda alguna le ayudaba a pagar unas cosas y no se sentía tan presionado, sabía que ahora Eddie no podía trabajar, por sus heridas y porque nadie en el pueblo le quería dan un empleó.

Así que Wayne salía todas las noches a trabajar y aveces incluso se quedaba doble turno.

Ese día fue uno en donde se había quedado a cubrir a un compañero que no pudo asistir a trabajar, llegando a su casa ya en la tarde, dejo su chaqueta de mezclilla en la perchera y se encamino a la cocina por un vaso de agua, estaba realmente cansado.

La ausencia de música o ruido en la casa lo preocupó de inmediato, llamo a Eddie un vez y no le contesto, pensó que quizás dormía. Pero sabía que Eddie odia dormir de día. Camino a la habitación con un inmenso miedo en el pecho que no sabía por que tenía. Esperando encontrar a su sobrino en la cama leyendo algún cómic o algo parecido, pero no fue así. Lo primero que vio fue a Eddie acostado boca abajo en la cama, parecía dormido, camino un poco más para darle la vuelta a la cama y así ver el rostro de Eddie, se sorprendió al ver un frasco de pastillas junto a el cuerpo inerte de su sobrino, su hijo.

Corrió hasta el cuerpo de Eddie y lo movió desesperadamente mientras lo llamaba con la esperanza de que respondiera. Con miedo puso su mano en su cuello esperando sentir su pulso, y al sentirlo, muy débil, sintió un gran alivio, llamo corriendo a una ambulancia mientras esperaban, llamo a la única persona que se había preocupado por Eddie estos últimos días.

William Byers.

Sorprendentemente le contestó Joyce y lo agradeció, no quería darle este tipo de noticias a un niño, le contó todo y ella prometió ir rápidamente junto con Hopper, Wayne les agradeció y colgó la llamada, postrandose a un lado del cuerpo de su sobrino mientras llegaba la ambulancia que no tardó mucho.

La ambulancia se fue llevándose solo a su sobrino y a él, mientras Joyce y Hopper los seguían por detrás en su auto. Una vez en el hospital decidieron no ocultarlo más ya que sabía que Eddie necesitaría apoyo en cuanto despertará, llamaron primero a Nancy que estaba con Jonathan y rápidamente salieron hacia el hospital. Después a Steve, fue un poco más complicado.

—Steve, cariño, soy Joyce— Steve se preocupó de inmediato, Joyce no solía llamarlo nunca.

—Señora Byers ¿Esta todo bien?— Robin se tenso de igual forma al escuchar que era la señora Byers.

—Me temo que no— su voz sonó cortada y sería. —Estamos en el hospital, paso algo...muy malo.— Steve se sentó preocupado.

—¿Que ocurrió?— preguntó impaciente pero a la vez temeroso por lo que fuera a decir.

—Eddie... él... intentó quitarse la vida— un sollozo fue lo último que escuchó antes de colgar el teléfono bruscamente intentando ignorar todo, pensado que era un sueño, una pesadilla. Duro en trance unos cuantos segundos para después tomar su chaqueta y salir rápidamente de su casa seguido por Robin quien no dejaba de preguntar que había pasado pero Steve no tenía fuerzas para hablar.

Llegaron al hospital al cabo de unos minutos y encontraron a la señora Byers avisándole a Lucas y Dustin. Mientras el señor Wayne estaba sentado en una silla de la sala de espera con la cabeza entré sus manos. Steve se acercó rápidamente preguntando que había pasado, ellos le dijeron que Eddie había recibido un lavado de estómago pero que aún no despertaba, pero también había la posibilidad que no lo hiciera. Debido a la cantidad de pastillas ingeridas.

Fue con la señora Byers que acaba de cortar la llamada con los chicos y solo le faltaba por avisarle a Will.

—No sé cómo se lo voy a decir...Es muy sensible— La señora Byers se caracterizaba por ser una mamá bastante sobreprotectora, conocía bien las debilidades de sus hijos y sabía que Will era débil, sensible, con el corazón de cerámica que con cualquier cosa se rompería. Y ella no estaba lista para decirle que su amigo se había intentado quitar la vida y podía despertar o tal vez no.

—Yo lo haré— ofreció Steve, Joyce parecía dudarlo, pero al final acepto.

Llamo esperando que Will le contestará, pero para su buena suerte lo hizo Mike. Parecía que todos los chicos estaban acompañados, Nancy con Jonathan, Steve con Robin, Lucas con Dustin, Jane con Max y Will con Mike. Así era mejor, se daban apoyo uno al otro.

—Wheeler, necesito que te alejes si es que estás con Will— hablo Steve, Mike obedeció sin repelar al notar el tono serio de Steve. —Escucha, paso algo. Eddie se intentó quitar la vida, puede que no despierte— escucho como Mike respiró aceleradamente, con miedo. —Necesito hablar con Will, para avisarle.— Mike negó.

—No, yo lo haré.— Steve lo negó y repelo. —Yo lo conozco más que tú, se como tratar con él— dicho eso colgó el teléfono y se sentó a un lado de Will quien seguía llorando por lo pasado anteriormente.

Lo tomo de las manos y se preparó para decirle la mala noticia, estaba seguro que Will no lo tomaría bien, pero él estaba ahí, con Will, como siempre lo estaba en los malos y buenos momentos, juntos.






Ya quiero hacer el otro capítulo para que no se queden con la duda del porque Eddie lo hizo, pero ya se lo imaginarán.

-Alec 🍂

𝐒𝐓𝐑𝐀𝐓𝐄𝐆𝐘 || byler and steddieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora