~LIZ~
¡Está loco!, pienso para mis adentros, Nathaniel Gridley está completamente loco.
Dejo mi celular a un lado cuando Ed se queja en el sofá.
─ ¿Dónde estoy? ─pregunta desorientado.
─En casa.
─Me duele la cabeza ─dice, sosteniéndosela.
─Ten ─le paso un vaso con agua y una aspirina que tenía preparados sobre la mesa de centro.
─Gracias.
Espero a que termine de tragar la pastilla para volver a hablar.
─Ed...
─No ─me interrumpe y se levanta del sofá antes de subir las escaleras e ir directamente al baño.
Suspiro y muerdo mi labio inferior mientras espero que salga, pero parece que no va a ser pronto ya que escucho el agua de la ducha correr.
Sin querer esperar sentada subo a mi habitación y separo mi uniforme para ir a trabajar una vez que termine de hablar con mi hermano. Porque íbamos a hablar así el no quisiera.
Lo escucho salir de la ducha e inmediatamente se mete a su habitación sin darme tiempo para interceptarlo.
─Edward ─toco su puerta, pero él me ignora y pone música a todo volumen.
─Dios ─regreso a mi habitación y me echo sobre la cama.
¿Desde cuándo nuestra relación había pasado a esto?
Bueno, en realidad tengo la respuesta, desde lo de nuestros padres. Y entiendo a Ed, tanto, pero él simplemente tiene que dejar de huir y enfrentarlo de una vez por todas.
Me levanto y regreso abajo para tomar mi celular y mandarle un mensaje a Nat.
Yo
¿Estás cerca?
No se demora mucho en responderme y me río un poco cuando veo el nombre con el que lo guardé.
Weasley
Sí.
¿Necesitas algo más?
Solo tú, pienso.
¿Pero cómo? Acabo de conocerlo.
Pero hay algo en él, algo que me trajo paz una vez más.
Sacudo mi cabeza. No quiero pensar en eso ahora mismo.
Yo
Solo que vengas rápido.
Weasley
Estaré ahí en un minuto.
Casi cinco minutos después él llega con una bolsa de la farmacia.
─Llegas tarde, Nathaniel ─le digo divertida en modo de regaño.
─Créeme, vine lo más rápido que pude.
─Solo jugaba contigo ─le sonrío inocentemente.
─Eres tan mala, Liz.
─Lo sé ─sonrío y agarro la bolsa de sus manos─. ¿Vas a quedarte? ─le pregunto.
─Voy a mi casa un rato y luego regreso. ¿Por qué? ¿Me vas a extrañar?
─Ya quisieras ─subo las escaleras, reflejando la sonrisa que sé que él también carga.
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Intense
Подростковая литератураEn esta historia veremos la manera en la que Elizabeth sobrelleva el acontecimiento que marcó su vida y la de su hermano; así cómo desde la llegada de Nat, por primera vez en mucho tiempo comienza a sentir que puede volver a tener su vida de regreso...