~LIZ~
─Está bien ─Ed le dice a toda la gente que ahora invade nuestra casa─. Él debe de estar por venir, así que vayan a sus lugares.
Los veo a todos comenzar a ubicarse mientras yo me paro detrás de la ventana que da a la calle para poder verlo a él cuando venga.
Puedo ver mi reflejo en la película negra (una que me protege de ser vista por Nat o cualquiera desde afuera), y no puedo evitar pensar en qué pensará él cuando me vea.
No es como si realmente me hubiese esmerado en arreglarme.
Empezando con mi maquillaje, a mis mejillas les di un ligero toque de rubor color durazno que combinan con mis labios del mismo color; mis ojos están delineados con estilo gato, pestañas rizadas con rímel negro y tienen sombra color cobrizo.
Y en cuando a mi ropa, solo tengo un simple vestido color lila de talle alto con tiras cruzadas en la espalda y que me llega como cinco dedos sobre la rodilla; unas botas negras estilo militar con tacón que me dan hasta los tobillos, unos aretes plateados, anillos y pulseras de fantasía que combinan perfecto con el look; un collar que tenía como dije una llave, y como toque final, un sombrero negro.
Pero sé que en lo primero en lo que Nat se va a fijar es en mi cabello.
Sonrío.
Quizás al final de todo si me esmeré en arreglarme.
En ese momento puedo verlo saliendo de su casa y luciendo tan condenadamente bien.
Muerdo mi labio inferior.
─ ¡Está viniendo! ─grita Ed viendo por la otra ventana e inmediatamente todos nos quedamos quietos y silenciosos.
Aunque para lograr eso tuvimos que practicarlo varias veces.
Ding Dong.
Nat toca el timbre y Ed levanta su mano y en silencio comienza a contar con los dedos.
Uno, dos y tres.
Abre la puerta y todos gritamos.
─ ¡SORPRESA!
─ ¿Qué? ─dice él, luciendo totalmente sorprendido.
─ ¡Feliz cumpleaños! ─dice Ed llegando hasta él y abrazando sus hombros.
─ ¿Qué? ─repite y mi hermano se ríe.
─Liz y yo te hicimos una fiesta de cumpleaños sorpresa.
En ese momento sus ojos me buscan y en cuanto me encuentra puedo ver como su boca se abre y como parece haberse olvidado la manera en la que se respira.
Y me gusta. Me gusta la manera en la que me está viendo porque ha pasado tanto tiempo desde que me he sentido hermosa en los ojos de alguien más. Y justo ahora, me está observando muy de cerca y (¿en qué momento llegó a mí?) me satisface el calor en su mirada.
Y estaría bien si pasamos el resto de la noche haciendo esto y sin hablar.
Pero luego recuerdo en dónde estamos y qué estamos haciendo, así que doy un paso más cerca de él para felicitarlo.
─Felices dieciocho ─lo abrazo y me sorprendo cuando me carga y me da vueltas en el aire─. ¿Qué está mal contigo? ─me quejo, pero en realidad no puedo dejar de sonreír.
─Estoy feliz, muy feliz.
─ ¿Ah, sí? ─arqueo una ceja─. ¿Y eso por qué?
─Porque... ─él no puede dejar de verme─. Dios, eres tan hermosa.
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Intense
Teen FictionEn esta historia veremos la manera en la que Elizabeth sobrelleva el acontecimiento que marcó su vida y la de su hermano; así cómo desde la llegada de Nat, por primera vez en mucho tiempo comienza a sentir que puede volver a tener su vida de regreso...