Capítulo 13

1.5K 207 59
                                    

Volaron con Appa hasta una de las islas dentro de la nación del fuego donde no parecía haber tropas, solo entretenimiento y personas de la alta sociedad. Habían elegido esa isla por una razón clave, Zuko conocía de una propiedad de su tío en la que podrían quedarse sin llamar la atención. Bajaron bajo las indicaciones del príncipe hasta una casa en medio de la nada, casi tapada por la vegetación pero que serían suficiente para aguantar el tiempo suficiente hasta que llegara el eclipse.

Toph usó el dominio de la tierra para habilitar el patio, Sokka cortó la vegetación y Katara ayudaba a Aang y Zuko a abrir la casa. Les llevó varias horas, pero la limpieza fue lo más rápido gracias al control del aire y del agua.

—¿Y nadie sabe que esta casa es de tu tío? — Preguntó Sokka que ya había decidió cual iba a ser su cuarto.

—No, cuando mi tío perdió a su hijo prácticamente desapareció, viajó de nuevo por el mundo y compró propiedades por todo lados para que mi padre no lo molestara mientras estaba de vacaciones.

—La vida de tu tío tampoco parece que fue sencilla. — Katara se había unido a la mesa.

—Nadie cercano a Ozai ha tenido una vida fácil.

—Y pensar que Ozai se casó con la nieta del Avatar Roku solo por la profecía de que así sus hijos serían fuertes, que ridículo... — Murmuró Aang por lo bajo mientras mordía una de las frutas que sus amigos habían traído.

—¿Cómo dices? — Sokka parecía completamente escandalizado — ¿Zuko es tu bisnieto?

—¡No! ¿Aún no sabes cómo funciona el ciclo del avatar? Nuestras vidas se van sumando unas a las otras, por eso también el dominio de los elementos es tan poderoso. Pero no hay relación biológica entre nosotros. — Aang se había molestado con ese comentario.

—¡Qué tu vida pasada es su bisabuelo! — Sokka seguía alarmado.

—No funciona así Sokka, lo que dice Aang es cierto... Aunque sigue sonando raro. — Lo calmó su hermana.

—Pero... Entonces Azula también es bisnieta de Roku... Oh Dios, nos va a aniquilar.

Toph alcanzó su límite y de un codazo tiro a Sokka de la mesa.

—Ya vale pesado, Zuko también podría aniquilarte entonces.

—Y puede, pero ahora está en nuestro bando.

—Yo me ocuparé de Azula cuando llegue el momento, no os preocupéis. — Aseguró el príncipe y Aang notó como todo su cuerpo se ponía rígido.

—¿Quién quiere salir a dar una vuelta? — Aang ya estaba en pie antes de terminar su pregunta, la conversación no podía seguir por ese camino, aún tenían tiempo para disfrutar.

—Yo, me muero por ver alguna tienda, ¿vienes Toph? — Katara también parecía querer salir de allí.

—¿Appa estará bien aquí?

—Si, tiene la zona del patio trasero con los árboles que lo cubren. En caso de que las tropas pasasen en globos, nadie lo podrá ver. — Tranquilizó Zuko a su pareja.

Todos salieron de allí dispuestos a ver la ciudad aunque tanto Aang como Zuko tuvieron que tapar sus marcas para evitar ser reconocidos. La ciudad era más bien un pueblo grande, con zonas de ocio para todo el mundo, se notaba que había un continuo flujo de turistas. Katara entró a mirar las tiendas junto su hermano y Toph, pero Zuko y él simplemente siguieron paseando.

—No. — Aang no entendía a qué se refería Zuko con ese repentino no. — No, no quiero matar a mi hermana, si te lo has preguntando antes.

—Oh... Lo suponía.

Avatar: Compañeros de LeyendaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora