La vida muchas veces nos lleva la contraria y muchas veces, desafía nuestras propias decisiones, tanto que la única forma de salir de ahí es llevarle la contraria a la vida.
Lee Felix es un omega, terco de naturaleza y enemigo de los balones de bal...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hyunjin:
El sol entra por mi ventana como la primera cosa que me saluda en la mañana. El cielo está despejado, no tardo en percibir los sonidos que proviene de lo lejos y que mi sentido puede oír al concentrarme en ellos.
Hay ruido en la casa, pero no hago caso, para respetar la privacidad de mi madre y de Felix. Incluso si se encuentran lejos de mí, puedo percibir su plática, solo oigo pequeños zumbidos, pero reconozco sus voces.
Casi toda mi vida, el mundo me ha resultado bastante ruidoso. Ser capaz de percibir una cantidad de sonidos a ondas que puedo graduar gracias a Sam, me da la capacidad de poder oír hasta el contacto de una gota de agua que cae al piso.
Cualquier humano en el mundo, sería feliz con una habilidad como esta y otras con las que me ha cubierto mi naturaleza como alfa. Solo hay un par de alfas como yo en el mundo, por eso casi nadie conoce las habilidades que esconde nuestra propia carne.
《Hyunjin, tu madre ha venido, parece que está haciendo el desayuno》
Formo una débil sonrisa. Sam es el segundo en saludarme después de la luz que se cuela por mi ventana e impacta con mi cara. A pesar de que forma parte de mí, le agradezco a la naturaleza que Sam me acompañe, aunque hay momentos en los que no puedo encontrar nuestra tranquilidad en un mundo tan ruidoso como este.
Me levanto de la cama para ir al baño a lavarme el rostro y lavarme los dientes. Tengo planes de llevar a Felix conmigo al parque de la zona, Path of red Leaves, tiene un circo que abre todos los domingos, pienso llevarlo conmigo a pasar el rato.
Me retiro el pijama, cambiándome por una camiseta gris, pantalones y mis converse. Hoy no tengo tantos malestares de cabeza como ayer, necesito despejarme después de haber hecho un esfuerzo de más para no incomodar a Felix con su visita.
Aprecio demasiado que se preocupe por mí y haya venido hasta este lugar, aunque yo también me he preocupado por él. No quise que se incomodara, suponiendo que no le gusta mis aromas picantes. Felix nunca hablaba de eso.
Le digo a Sam que se relaje mientras abro la puerta para salir debido a su seriedad por el tema con nuestro aroma.
Está todavía sensible por lo de anoche, especialmente por haberlo dejado oculto unas horas después del suceso con Felix.
Relajo el cuerpo y libero mi aroma, Sam sonríe feliz de volver a darme el olor a menta que sabe que me gusta.
-Hola mamá. -Saludo cuando estoy bajando el último escalón. Ella sale de la habitación del lavado mientras me sonríe.
-¡Hyunjin, ya estás mejor! Qué bueno verte, hijo. -me da un abrazo que envuelve toda mi espalda. Miro todo el lugar en busca de Felix, pero no lo encuentro.
