CAPÍTULO 16

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Sus miradas de cruzaron por un momento,  Mingi sentía como su rostro estaba completamente caliente y rojo, quería que la tierra lo tragara para salir de esa situación tan incómoda

-Disculpé mi imprudencia de subir de esa forma, pero, creí que seria mejor si la ayudaba con él -  Hongjoong se dirigió a la señora  quien solo le sonrío.

-Bien, los esperare abajo, no se apresuren - aquella mujer permisiva salió de la habitación no sin antes guiñarle un ojo a su hijo, lo cual avergonzó aun más al joven de 20 años que se encontraba sentado en la cama.

En cuanto se quedaron esos dos en aquella habitación, el ambiente se tensó, el aura aterradora de  Hongjoong predominaba, si mirada penetrante podía hacer un agujero en el cuerpo de Mingi si fuera posible.

-Lamento...que mi madre sea tan imprudente -susurró el de cabelleras castañas mirando al suelo- sé que estás ocupado y no tienes tiempo para esta clase de cosas...

Como si todo lo que había dicho hubiera sido ignorado,  Hongjoong se acercó a Mingi y se sentó a su lado, observando su pierna y todos esos moretones que arruinaban su agraciado rostro - ¿Cómo te sientes?

Aquella pregunta hizo que Mingi se sintiera mimado, la forma en la que fue dicha lo hizo estremecerse, le gustaba aquel tono de  Hongjoong, ese tono tierno y bajo - Ya no duele tanto, no es tan grave - les restó importancia a sus dolencias, sus labios estaban curvados en una gran sonrisa tímida.

-No quiero que vuelvas a pedirle a  Seung que se aleje de ti, el debe cuidarte todo el tiempo - Hongjoong cambio enseguida ese tono enternecedor por ese tono autoritario que provocaba escalofríos en cualquiera- ¿entendiste?

Por alguna razón a  Mingi le gustaba cuando ese hombre ponía demasiada autoridad sobre él, cuando sentía que no tenía otra opción más que obedecerle. Asintió con la cabeza y por fin volvió a cruzar mirada con él, quería preguntarle por qué lo cuidaba, quería saber que es lo que iba a pasar con ellos, pero no le salían las palabras o su valentía se había ido lejos.

-..Hongjoong -susurró, captando la atención de este, quien solo lo miró, con una mirada fría, sin expresión, aquella mirada que lo cautivo en aquel bar- Porque... estás interesado en mi?

Esto había tomado por sorpresa a Hongjoong, quien se quedó pensando unos momentos, ni siquiera él sabía la respuesta correcta, no sabia que era eso que le interesaba tanto en ese joven, no estaba enamorado, eso era más que obvio, y le parecía una persona totalmente inmadura - No lo sé, supongo que follas bien.

Dijo esas palabras sin pensar, lo primero que llegó a su mente fue eso, decepcionando un poco a ese joven  quien solo respondió con un "mn debí... Suponerlo" algo desilusionado, pues él realmente se sentía atraído por ese hombre lleno de misterio, sentía la curiosidad de conocerlo, de estar con él, de saber su pasado, pero sobre todo de ver siempre esa coqueta sonrisa que lo hipnotizo desde el primer momento que lo vio.

-No necesito que él me cuide -  Mingi habló, molesto, se sentía fastidiado por la actitud arrogante de ese que estaba a su lado - en realidad no necesito que ni él ni tú me cuiden, solo follamos dos veces y te sientes con el derecho de hacer que una persona me siga como si fuera un perro.

Como se había dicho antes,  Hongjoong nunca se acostumbro a tener a alguien que se atreviera a desafiarlo, a excepción de Seojun, pero esos eran otros términos. Tener a un Joven de 20 años respondiéndole de esa manera tan desafiante lo emocionaba de alguna manera, sentía aun mas ganas de someter a ese chico, de hacerle saber que era él quien mandaba.

- ¿Realmente no tienes idea de con quien estás hablando, cierto? - Hongjoong miró a Mingi, intimidándolo con la mirada, haciéndolo sentir pequeño e indefenso.

Besos sabor Whisky ||| MINJOONG AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora