CAPÍTULO 9

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Después de que  Hayoon se fuera de su casa, Mingi solo pudo recostarse en su cama y mientras miraba hacía el techo intentando reprimir el calor que sentía en su pecho se preguntaba una y otra vez el por qué se había dejado llevar por aquel hombre, se cuestionaba por qué no sentía ni una gota de arrepentimiento de lo sucedido... ¿acaso era gay?, porque una persona como él, que tenía una linda novia podía sentirse atraído por un hombre que con tan solo verlo una noche se sintió completamente cautivado con su mirada.

En un momento de lucidez,  Mingi recordó aquella tarjeta que Seung le había entregado con un número telefónico escrito. Se levantó enseguida de su cama y busco entre sus cosas, en los bolsillos de su pantalón y debajo de su cama, pero no había nada.

-Probablemente se me cayó antes de entrar....- dijo en un susurro para después levantarse del suelo y dirigirse a la puerta de su habitación para ir en busca de aquella tarjeta, pero se detuvo- que es lo que haré con ese número... ¿realmente voy a llamarle? - se cuestionó.

Esa simple pregunta fue suficiente para que Mingi no saliera por esa puerta y regresara a su cama para acostarse y seguir reprimiendo esos sentimientos de ansiedad que se habían apoderado de él durante todo el día, ni siquiera la presencia de  Hayoon lo había podido relajar.

Así estuvo durante media noche, siendo incapaz de cerrar los ojos para intentar dormir, pues ese sentimiento que recorría todo su ser lo estaba atormentando, ese escalofrío en su espina dorsal al recordar el suave tacto de la piel de  Hongjoong lo estaba volviendo totalmente loco al punto de sentir como sus mejillas se enrojecían. Cuando por fin fue capaz de dormir, eran las 2am a lo que solo durmió 4 horas pues al día siguiente debía ir a la universidad.

Y aunque  Mingi se consideraba una persona totalmente estudiosa y dedicada a su carrera, ese día no pudo concentrarse ni un poco en ninguna clase, su mente estaba enfocada en otra cosa y no fue capaz de prestar atención a lo que los profesores decían, incluso sus amigos notaron esa actitud distante y distraída pero decidieron no decir nada, creyendo que era debido a su empleo o que había tenido algún tipo de discusión con  Hayoon lo cual también era extraño pues durante todo ese día no habían estado juntos siendo que Hayoon y Mingi eran la pareja perfecta a los ojos de los demás.

Pese a eso, como era costumbre fue a comer con sus amigos a la cafetería de su facultad, intentando actuar lo mas normal posible, intentando sacar por un minuto de su mente esa sonrisa coqueta que ya lo estaba atormentando exageradamente.

-Mingi, ¿en dónde está Hayoon? - Uno de los chicos que caminaba alado del ya mencionado habló, se atrevió a preguntar lo que muchos querían.

- ¿Hayoon? - por un momento se quedó pensativo pues ni siquiera él sabía en donde estaba, causando en sus amigos un poco de confusión por que Mingi y  Hayoon eran inseparables - ¿Está todo bien entre ustedes? - Yeosang, quien era el mejor amigo de Mingi decidió hablar mientras llegaban a la cafetería y tomaban asiento en una de las mesas vacías- es extraño que no esté aquí, siempre están juntos  - Mingi se sentó y solo asintió, sin saber que decir, sin saber como reaccionar, su mente estaba hecha un caos al igual que su corazón, se sentía confundido por sus sentimientos, su cuerpo estaba cansado debido a la falta de sueño - Probablemente está en clase- dijo esto con una sonrisa forzada en el rostro, sacó su teléfono móvil de su bolsillo y comenzó a mirar su bandeja de mensajes, que tenían 5 de Hayoon - Ven... todo está bien - le mostro esos mensajes a sus 4 amigos quienes solo respondieron con un "mn" y dejaron ir el tema.

Pero Yeosang conocía a su amigo, sabia que algo no estaba bien con él, se veía pensativo al grado que ni siquiera se había levantado para comprar algo de comida y seguía mirando su celular como si estuviera esperando algo, espero a que sus demás amigos se fueran a buscar sus alimentos para poder quedarse a solas con él

Besos sabor Whisky ||| MINJOONG AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora