CAPÍTULO 2

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Los dos días siguientes fueron normales como de costumbre, nada nuevo había ocurrido en la vida de Mingi, la rutina de ir a la escuela y luego al trabajo seguía como siempre, a excepción de una diminuta cosa: no podía sacar de su mente aquel atractivo joven de sonrisa seductora. Por las noches siguientes a su primer encuentro, seguía observando la mesa en la que había estado, esperando que volviera solo para comprobar la sensualidad de su sonrisa.

A pesar que trataba de concentrarse en su vida rutinaria le era imposible olvidarse de esa mirada y esa aura perversa que emanaba de aquel hombre

-Mingi, entonces mañana estas libre para ir al cine? - una voz angelical y fina lo hizo salirse de sus pensamientos-

Park Hayoon la hermosa novia de Mingi, una preciosa joven de cabellos ondulados, piel blanca como la nieve y labios rosados, era la adoración de Mingi y en lo único que pensaba, hasta hace 2 noches.

-Lo siento, no estaba poniendo atención, ¿qué decías? - se tallo los ojos y la miro.

-Has estado muy distraído desde la mañana, ¿ocurrió algo? - la cara de preocupación de aquella joven era una de las muchas debilidades de Mingi- ¿todo está bien en tu empleo?

-Todo está bien, cariño. Solo estoy un poco cansado, lo lamento.

Sus manos se entrelazaron por encima de la mesa, aquellos jóvenes podrían ser considerados como la pareja perfecta por toda la Universidad, eran como el ejemplo a seguir, sin discusiones, con demasiada confianza y conformada por dos jóvenes físicamente atractivos.

- Decía que, si mañana estarás libre para ir al cine, recuerdas que te lo estuve mencionando toda la semana y dijiste que buscarías la forma de ausentarte de tu trabajo.

A pesar que ambos tenían empleos demasiado demandantes como lo son ser Bartender en un bar y cajera de supermercado en el turno nocturno, habían acordado siempre tener como prioridad la relación y cuando se diera el momento, faltarían a sus respectivos trabajos para tener citas.

-Realmente lo olvide, de verdad lo siento cariño, pero creo que no podre faltar al trabajo esta noche, pero, que te parece mañana sábado, podríamos ir por la tarde - al terminar de hablar, Song Mingi le regalo una linda sonrisa. Un largo "ah" salió de la boca de Hayoon, pues no era muy común que su novio le dijera "no puedo" - está bien, pero debes prometer que iremos mañana- Mingi le beso la mano en forma de sello de promesa. siguieron hablando sobre sus respectivas tareas y actividades que tenían durante el día.

*****

Un ensordecedor tic tac se escuchaba por toda esa habitación, la tensión se apoderaba del ambiente y la mirada de esos dos hombres parecía que podían matar a alguien si se pudiese.

-Kim Hongjoong, necesito que te encargues de esta mierda - una mirada penetrante se dirigió al ya mencionado- Ese hijo de perra no ha pagado y no pretendo darle más tiempo, cree que puede vender en mi maldito territorio sin pagar, menuda mierda.

-Por qué solo me dejas el trabajo sucio - le dio un sorbo al vaso de whisky que estaba sosteniendo desde hace más de 20 minutos.

-Realmente ¿haces el trabajo sucio o mandas a tus perros? Quiero ese dinero hoy, ya sabes en donde encontrarlo

-Mmh

La habitación estaba a punto de quedarse solo con una persona dentro hasta que el hombre más viejo habló - por cierto, tus perros me pidieron información de... - prendió un cigarrillo antes de seguir- de un chico, pero quería dártela en persona - dejo un sobre encima del escritorio- no hagas tus porquerías en mi hotel, ya puedes largarte.

Besos sabor Whisky ||| MINJOONG AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora