Besos sabor Whisky ||| MINJOONG AU

CAPÍTULO 15

Eran las 7pm, a ese explosivo hombre no le había tomado más de una hora encargarse de aquel asunto.

Tomó camino hacia su hogar, necesitaba bañarse pues el olor a hierro le desagradaba demasiado, la sangre del rostro de aquel sujeto estaba esparcida por todos sus puños y ropa. Sin detenerse un momento llegó a su destino, bajó enseguida del auto dejando que los guardias del edificio se encargaran de acomodarlo en su respectivo lugar.

Subió los pisos correspondientes por el elevador y llegó hasta su hogar, entrando, con toda la calma del mundo, como si nada hubiese ocurrido, como si no hubiera molido a golpes a un hombre minutos antes.

La noche comenzó a pasar,  Hongjoong se dispuso a trabajar desde su hermoso balcón pues pese a todo era un hombre de negocios. Por el otro lado  Mingi seguía recostado en su cama, recibiendo cuidados de su madre quien no paraba de preguntarle cosas como quien era  Hongjoong y por que tenia tanto porte, en donde se habían conocido y como fue que se intereso en él, preguntas que conforme pasaban incomodaban aun más al joven postrado en la cama, se sentía un poco avergonzado y molesto por toda la situación que había pasado, aún no entendía por que una chica como Hayoon actuaria de esa forma tan psicótica, pese a todo, Mingi siempre mantenía esa linda sonrisa que lo caracterizaba.

-Sabes. Creo que deberías invitarlo a comer - la señora  seguía hablando - necesito disculparme con él... que vergüenza - susurró mientras reía con un poco.

- ¿Con quién? - El joven solo la miro, confundido pues no estaba escuchando nada de lo que su madre decía.

-Ese chico que vino, por cierto... es muy guapo - el tono coqueto con el que hablo aquella mujer puso nervioso a Mingi pues le era aun un poco extraño que su madre supiera que se sentía atraída por un hombre.

-si... lo es. - dijo en un tono bajo, sintiendo como sus mejillas se enrojecían.

Como si de un truco de magia se tratase, el celular de  Mingi vibró, dejando ver en la pantalla un numero no registrado, lo miro por unos segundos y respondió

- ¿Qué tal estás? - la voz inconfundible de aquel dios griego sonó por el otro lado- ¿como te sientes?

-AH...EHM estoy bien - tartamudeo, sintió un leve cosquilleo en su estomago y no pudo evitar sonrojarse- ya...ya no duele tanto

- Eso es imposible, recién fue hoy el accidente, dime la verdad, necesitas que el doctor te vea de nue...

-  Hongjoong...realmente estoy bien -  Mingi interrumpió al ansioso joven que lo bombardeaba con preguntas y preocupación.

La madre que aun se encontraba sentada donde su hijo sonrío de forma maliciosa, observando como su pequeño se sonrojaba con solo oír la voz de ese hombre. Lo pensó por unos segundos y después le arrebato el móvil a su hijo, el movimiento fue rápido por lo que  Mingi tardó en reaccionar

-Hola, habla la madre de Mingi - la señora  se levanto enseguida de la cama para sí poder evitar que el joven avergonzado le arrebatara de nuevo aquel aparato.

- ¿Qué haces? Devuélvemelo -susurró intentando alcanzar a su madre, pero, era inútil pues su pierna hinchada no le permitía hacer un movimiento tan brusco.

-Quiero pedirte una disculpa por lo que ocurrió, yo realmente no sabía nada de ti y mi Mingi, reaccione como cualquier madre lo haría.

Del otro lado,  Hongjoong no sabía que responder, no se sentía molesto por como había reaccionado aquella mujer, pero se sentía apenado, jamás habría imaginado conocer a la madre de aquel joven y mucho menos en esas circunstancias.