CAPÍTULO FINAL PARTE 2

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Los dos hombres que se encontraban en aquel lugar solo miraban como ese joven de piel blanca se retorcía de dolor en el suelo y aunque podía causar algo de compasión en ellos, su temor por aquel de tatuajes era mayor, no se trataba de un simple muchacho despechado si no uno de los integrantes más importantes de la mafia, el hijo de uno de los mayores traficantes de fentanilo y el único hijo de la familia Jung.

- Park, necesito los últimos movimientos de los Kim , voy a cerrar todos sus malditos caminos de carga y descarga, voy a hacer que maten a sus hombres, quiero ver a ese bastardo de en la cárcel, en cuanto a Hongjoong, lo quiero muerto...

El mencionado asintió nervioso, dirigiéndose enseguida a la pequeña oficina que se encontraba en ese bar, buscando toda La información que había recaudado a lo largo de los últimos meses, buscando todo lo que Hongjoong le había confiado a lo largo de todo ese tiempo y aunque todo eso lo hacía por el ligero odio que sentía hacía ese joven controlador, también había sido amenazado por Seojun, estaba protegiendo a su familia de las garras de aquel psicópata.

Mientras tanto, en el piso de ese bar, la alfombra ya se encontraba manchada gracias a la sangre que brotaba de las heridas de Mingi quien por más que quisiera defenderse o levantarse, le era imposible pues en el momento que puso un pie en aquel lugar, fue golpeado por Doyun para poder retenerlo en el lugar, lugar al que llegó por una mentira de Park quien le había pedido amablemente ir a cubrir a uno de sus compañeros de trabajo pues había enfermado y la gracias a la nobleza que caracterizaba a ese chico, no pudo negarse y acudió enseguida al llamado de su jefe.

-Lo lamento...- Doyun se puso a la altura de aquel delgado cuerpo e intento sentarlo nuevamente en la silla que se encontraba anteriormente, pero el dolor desgarrador que Mingi sentía en las costillas era insoportable que le impedía moverse si quiera para sentarse

- ¿Por...que? - era lo único que Mingi podía decir reteniendo un poco de aire.

-No lo sé...- Doyun susurró, sintiéndose sumamente preocupado por la situación de aquel muchacho que era inocente, que no había cometido ningún error, simplemente haberse enamorado de la persona equivocada en el momento menos indicado- realmente...lo siento tanto...

Seojun quien permanecía de pie, mirando su teléfono móvil, enviando mensajes a sus hombres para realizar el trabajo sucio fuera del país, sonreía, como si le hubieran contando un chiste, como si no hubiera nadie tirado en el suelo agonizando por el dolor que aquellas patadas le habían provocado en toda la caja torácica. -Es la 1:30 am -susurró, mirando la hora en aquella pantalla brillante- Park, date prisa...- Grito, recibiendo un en seguida por parte del mencionado que enseguida llego corriendo con algunos sobres llenos de documentación importante- bien, en cuanto sean las 5 am, Llamen al imbécil de Hongjoong, hagan que el niño hable, será más sencillo que acepte venir -la mirada despreciable que Seojun tenía hacia Mingi lo hacia sentir como una sabandija.

-Sabes...que...si Hongjoong... viene - Mingi hizo una pequeña pausa para tomar aire y siguió hablando- va a matarte...

Aquellas palabras entrecortadas por el dolor hicieron que Seojun rompiera en una carcajada, acercándose nuevamente a ese cuerpo molido por los golpes, poniéndose a su altura y estrujándole las mejillas, provocándole un dolor punzante en la quijada a Mingi - ¿Realmente crees que eres tan importante? ¿crees que tu lindo Hongjoong va a preferir a una basura como tu...antes que su trabajo? ¿antes que todo lo que ha logrado construir junto a su padre? -Los dientes de Seojun se asomaron en una gran sonrisa malévola - no te hagas tantas ilusiones...que, en unas pocas horas, puede que estes bajo tierra.

Besos sabor Whisky ||| MINJOONG AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora