CAPÍTULO 5

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La película había terminado, la gente salía de aquella sala de cine mientras que solo 2 jóvenes se quedaron en sus lugares, mirando hacia la pantalla que poco a poco se volvía obscura.

- ¿Te gustó la película? - rompió el silencio- me pareció bastante interesante - estaba por levantarse de aquel incomodo asiento de cine cuando fue detenido por la delgada mano de aquella mujer a su lado.

-No prestaste atención en ningún momento, no dejabas de mirar hacia abajo y sonreír, tampoco escuchabas nada de lo que te decía, solo asentías. ¿¡Qué diablos pasa contigo Song Mingi!? - las mejillas rojas de Hayoon demostraban su enfado, jamás se había sentido ignorada por alguien como en este momento- desde que nos encontramos has estado disperso - apretó el agarre de su mano- ¿acaso hice algo malo?

Mingi había conocido a Hayoon en su primer día de clases, cuando ambos se encontraron en la biblioteca de la universidad en busca de unos libros, fue amor a primera vista o eso era lo que Mingi decía. Se corrían los rumores sobre Hayoon, de ser una persona demasiado sentimental y apasionada con todo lo que hacía y eso incluía sus relaciones amorosas, debido a ello había desertado de su antigua Universidad pues se decía que había montado una escena frente a todos debido a los celos que sentía sobre su antigua pareja, un profesor.

Hayoon era 1 año mayor que Mingi, pero debido a su deserción, estaban en el mismo año de universidad. Pese a todos los rumores que había alrededor de ella, Mingi se enamoró perdidamente de sus rosadas mejillas y su simpática actitud, sin importar su pasado, la aceptó tal cual era, jamás habían tenido ningún tipo de problema hasta ahora.

-Tranquila- tomo la mano que lo apretaba de forma brusca- todo está bien, solo...- pensó en la palabras correctas- solo estoy cansado por el trabajo y las tareas de la Universidad, sabes que no es nada fácil, realmente lo siento - acarició su mano, esperando que aflojara el agarre y eso hizo.

Hayoon se levantó y comenzó a caminar hacía la salida de la obscura sala, con el corazón agitado y el coraje atorado en la garganta, sentía una furia incomprensible, sin saber el por que su mente comenzaba a divagar sobre posibles razones por las que su novio estaría distante con ella, al final, ella siempre había sido de ese modo.

-Realmente no está ocurriendo nada - Mingi tomó su mano y la apretó amablemente- Te amo mas que a nada - le dedicó una sutil sonrisa - prometo que trataré de darte más tiempo, sé que he estado ocupado, pero, tú eres primero - le acarició la mejilla intentando calmar los nervios de aquella chica que estaba completamente roja por la rabia.

-No vayas al bar hoy - dijo sin vacilar, mirándolo fijamente como si lo estuviera retando - quédate esta noche conmigo, mis padres no estarán en casa.

Eso había tomado por sorpresa a Mingi, no era novedad que Hayoon le pidiera que estuvieran juntos, más allá de una forma romántica, tampoco era algo nuevo que Mingi se pusiera demasiado nervioso ante estas peticiones, era virgen. A pesar de su edad y el tiempo que llevaban siendo pareja, jamás habían podido pasar una noche juntos, siempre había una excusa por delante por parte de Mingi, la situación lo ponía bastante nervioso, tan solo pensar en ello le daba escalofríos y no era por que no le gustara su novia, si no que jamás la había visto de una forma sexual, simplemente la amaba y le causaba demasiada ternura al punto que su corazón se enternecía con solo mirarla, no sabía como actuar cuando ella le proponía este tipo de cosas, solo se reía de forma incrédula y este era el caso - Sabes que no puedo faltar al trabajo - se rascó la nuca intentando esconder sus nervios- le prometí a San que iría.

¿Realmente vas a seguir mintiendo con esa idiotez? Se preguntó en su mente, realmente quería saber el por qué las mentiras salían de forma espontánea, sin titubear, sin resentimiento alguno, era porque no quería estar con ella o por que cierta persona le había dicho que lo vería esta noche.

Besos sabor Whisky ||| MINJOONG AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora