CAPÍTULO 30

399 56 2
                                    

La mirada penetrante de aquel doctor llegaba a incomodar de sobremanera a Hongjoong quien se encontraba recostado sobre su cama, siendo revisado del brazo pues una semana había pasado desde aquel impacto de bala en su brazo derecho y de que se había sometido a una cirugía de bajo riesgo por aquel doctor de confianza para la familia.

-No creí que el joven Hongjoong fuera tan débil como para intentar suicidarse -Dijo aquel hombre mientras movía el brazo derecho del mencionado- es un alivio que  Kwan estuvo ahí para detenerlo.

-Claro, es un alivio, tuvo que dispararme el idiota -susurró molesto pues el dolor de su brazo aun no desaparecía y el movimiento era limitado-

-Les has dado muchos problemas a esos pobres chicos - El doctor movió nuevamente aquel brazo, recibiendo un "mierda" de dolor por parte de  Hongjoong- debes usar este artefacto para mantener inmovilizado el brazo - las manos arrugadas de ese doctor sostenían un cabestrillo color negro, dejándolo sobre la cama justo a un lado de Hongjoong- es importante que no lo muevas o el proceso de recuperación será más tardado.

-no usaré esa porquería -  Hongjoong sostuvo aquel pedazo de tela con su mano izquierda- arruina mi estilo.

-No actúes como un cretino, entendido - Yin quien se encontraba en la puerta, observando aquella escena habló molesta- muchas gracias doctor yo me haré cargo de que lo use.

Hongjoong hizo un puchero, como si se tratara de un niño pequeño siendo regañado por su madre, el sujeto de bata blanca se puso de pie, guardando sus cosas en un maletín y saliendo de aquella habitación, despidiéndose de  Hongjoong y entregándole las medicinas correspondientes de este a aquella mujer que mantenía una expresión seria.

-Prepararé algo de comer - Yin habló, sacando de sus pensamientos a  Hongjoong quien solo asintió levemente, notando como aquella mujer que siempre sonreía lo miraba sería.

- ¿También me odias? - Hongjoong dijo con un tono frío, se sentía ligeramente triste pero no era capaz de mostrar su verdadero sentir en estos momentos-

-Jamás podría odiarte -Yin sonrío levemente y antes de retirarse volvió a hablar- pero..creo que merecías ese disparo.

Una pequeña risa salió de los labios de  Hongjoong para después asentir; él sabía que lo merecía, incluso creía que merecía estar muerto después de lo que le hizo a ese chico, el mismo se lo repetía todos los días, se sentía como una basura, incluso sentía vergüenza de mirar a sus propios guardaespaldas a la cara.

-No tengo demasiada hambre así que no comeré demasiado -  Hongjoong cambió abruptamente el tema recibiendo una sonrisa cálida por parte de aquella mujer quien después se retiro de aquella habitación obscura.

Al mismo tiempo,  Mingi intentaba seguir con su vida cotidiana, iba a la universidad, al trabajo y después regresaba a su hogar, pero su madre, inclusive  Yeosang notaban una diferencia en aquel chico, pues, aunque Mingi siempre había sido alguien serio y un poco tímido, en los últimos días su tímides había aumentado, tanto que evitaba hablar con quien fuera.

Una semana había transcurrido desde aquel suceso del que todos preferían no hablar, sobre todo  Hongjoong, parecía como si lo hubiera olvídalo, trabajando con normalidad, hablando con sus guardaespaldas como si de un día común se tratase, pero no era así, en el fondo aun sentía dolor, por las noches lloraba recordando las atrocidades que había hecho, Le era casi imposible entrar a su oficina sin antes comenzar a llorar al recordar el rostro húmedo por las lagrimas de  Mingi, sus gritos y suplicas aun le atormentaban cuando intentaba dormir pero, aun así intentaba no hablar de ello, simplemente actuaba como normalmente lo hacía. De igual forma había evitado a toda costa preguntar sobre la salud de aquel joven pues aun no se sentía capaz de saber sobre su estado físico y mental pero había ordenado específicamente a  Seung que no quitara los cuidados hacía ese joven muchacho pero debía evitar acercarse a él, debía cuidarlo a la distancia y procurar por él, la tarjeta que Hongjoong le había entregado a  Mingi seguía recibiendo dinero diariamente, inclusive era localizado constantemente por aquel mismo doctor que cuidaba de Hongjoong para saber su estado físico, a lo largo de la semana  Mingi había sido contactado por más de 4 psicólogos para tratar su estado mental, obviamente todos estos fueron enviados por Hongjoong con la orden especifica de no decir que lo conocían.

Besos sabor Whisky ||| MINJOONG AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora