CAPÍTULO 36

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El dulce aroma a latte caliente inundaba todo ese lugar, el ligero choque de las cucharas con las tazas se podía percibir a lo lejos, distintas voces se escuchaban provenientes de las diferentes mesas alrededor de esos dos hombres que se encontraban sentados junto al ventanal de la cafetería, mirándose, aun sin decir una sola palabra. Los nervios del más joven se podían percibir fácilmente pues sus manos no dejaban de moverse y pellizcarse levemente una a la otra, su labio inferior era capturado por sus dientes, dejando ligeras marcas rojas en ellos.

-Aquí tiene, café americano -un joven alto con delantal marrón, saco de sus pensamientos a  Mingi quien no tenia idea de como iniciar conversación con el hombre que tenia frente suyo-

-Gracias -ese tono avergonzado salió de los labios de Mingi. sonriendo ligeramente, casi apenado-

-Te noto disperso -Por fin, aquella voz madura se hizo escuchar, pese a los anteojos obscuros que Doyun vestía, su mirada llegaba a intimidar a ese jovencito pálido que ahora sostenía una pequeña taza blanca llena de café entre sus largos dedos - ¿te ocurrió algo? -aquella mano apiñonada rozo las blancas manos de  Mingi quien no podía dejar de temblar-

-Nada... - susurró, su mente era un caos, sabía que en cualquier momento podría aparecer Seung y probablemente esa situación se podría mal entender, también el hecho de no saber aun lo que ese hombre quería decirle, lo tenía al limite del estrés. - sabes...no tengo mucho tiempo, que es eso que necesitas hablar conmigo.....

Un único suspiro salió de los labios de Doyun quien se recargo por completo en el respaldo de aquella silla - Sabe que estás aquí, ¿cierto? -  Mingi dirigió su mirada rápidamente a su taza, observando el liquido marrón en ella, notando como una ligera capa vapor sobre salía. - ya pasé por esto -susurró, acomodándose los anteojos para seguir hablando- sé que estás confundido y crees que lo quieres, pero, créeme...es mejor que te alejes.

Si bien no era la primera ocasión que  Mingi escuchaba estas palabras, no terminaba de aceptarlas, mucho menos si provenían de un desconocido. - sabes, creo que esto es una mala idea, ni siquiera sé quien eres -las manos que rodeaban la taza por fin se alejaron de aquel objeto, poniéndose sobre La mesa

-Ya te lo dije...

-Saber tu nombre no es suficiente. - dispuesto a abandonar aquel lugar,  Mingi tomo la mochila que minutos antes había colocado en suelo- tal vez te equivocaste de persona... Hongjoong no es una buena persona - Doyun tomo firmemente la mano de Mingi quien estaba por levantarse de aquella mesa, deteniéndolo y mirándolo fijamente- no lo es y jamás amara a nadie más que a si mismo.

Como si de un gran actor se tratase, el rostro de  Doyun transmitía tristeza y lastima, sus labios ligeramente curvados hacían que pareciera que estaba por llorar, su expresión cansada y al límite podría hacer que cualquiera lo compadeciera, aunque sea un poco.

La mochila nuevamente fue colocada en el piso marrón de ese recinto, un breve silencio se apodero del lugar.  Mingi miraba atentamente su taza, observando como poco a poco el vapor desaparecía y sintiendo como la porcelana se enfriaba lentamente, podía escuchar su propia respiración -mn-Mingi no sabía que responder, no sabía cómo reaccionar ante esas palabras, aunque no estaba del todo de acuerdo en que Hongjoong no era una buena persona, las acciones que este mismo había tenido con él lo hacían tener una ligera duda sobre los principios de  Hongjoong.

-Yo te entiendo... - Doyun utilizaba un tono conmovedor, acariciando ligeramente la mano pálida de Mingi que sostenía fuertemente aquella taza, mirándolo directamente a través de esos lentes obscuros- pasé por lo mismo....

Besos sabor Whisky ||| MINJOONG AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora