VI

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Primer día oficial como una pareja, Clarisse y Killah estaban más que felices, siempre se habían gustado mutuamente, solo que no lo supieron hasta el día anterior.

El ómnibus paró en un restaurante, que más bien parecía un bar, a que los pasajeros pudieran hacer un descanso, pues recién estaban a mitad del viaje. Ambos bajaron con un par de dólares y se sentaron en una mesa alejada de los turistas para poder hablar de la misión.

—Entonces, ¿cuál es el plan?- Preguntó Clarisse mientras dejaba su bolso a un costado y sacaba algunos objetos mágicos que Hermes quería.

—Sabemos que Hermes es el dios de los ladrones, así que esto estoy más que seguro que no es de él, conociendo las escrituras y cómo están hechos, esto es de Hefesto o Hécate, pero Hécate está mucho más lejos que Hermes o Hefesto, sería una semana de viaje, y no tenemos tanto tiempo, ¿qué dices?- Terminó el chico mientras revisaba su diario con las escrituras, diseños y características de los objetos de los dioses.

—Probemos con Hefesto, creo que Hécate era la misión de otros campistas que llegaron hace unos meses.- Contestó y revisó el menú de comida.- Mientras tanto, ¿qué quieres comer?

—Clarisse, concéntrate en la misión.- Dijo seriamente mientras leía una y otra y otra vez lo anotado.

- La chica chasqueó la lengua contra el paladar— ¿Te levantaste de mal humor, lindo? - El chico la miró con una sonrisa nerviosa, había olvidado que eran pareja y que ahora se decían así muchas más veces que antes.

—Está bien, ¿que quieres comer?- Dijo y guardó las cosas, se estaba preocupando de más.

—Pensaba en una milanesa napolitana, son típicas de Argentina, siento que ese país tiene una de las mejores gastronomías.- Dijo, la chica siempre se había interesado en la cocina, a veces pensaba que si no fuera una semidiosa, le gustaría estudiar para ser uno de los mejores chefs.

—Yo voy a pedir un filete con papas fritas, dicen que las de aquí son las mejores.- Dijo y llamó a la moza levantando la mano.

Luego de hacer el pedido, se mantuvieron en silencio por un rato bastante largo, no sabían que hacer, ¿eran pareja? Sí, ¿sabían hablar como pareja? No.

—Bueno... ¿qué apodo te gusta?- Preguntó el chico, la contraria ya le había dicho lindo, no quería decirle linda y parecer un copión.

—Bonita está bien, ¿a ti te gusta que te diga lindo?- Habló mientras apoyaba sus codos en la mesa.

—Sí, está bien, me gusta-.

A love with Betrayal- Luke Castellan x TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora