CONFUSIÓN

03

La morocha estába frente a mi esperando alguna respuesta.

Al llevar un croptop pude observar su abdomen con aquel piercing que la hacía ver jodidamente bien.

Ella carraspeó su garganta al ver qué estaba hipnotizada con su cuerpo.

Mis mejillas ardían de la vergüenza.

--Vine a buscar un vaso de agua-- Mi voz sonaba sumamente ronca porque hasta hace unos minutos atrás estaba durmiendo.

Ella sonrie y toma un vaso para servirme agua fresca.

--Gracias-- Tomo el vaso-- ¿Vos qué haces despierta a esta hora?

--No me puedo dormir-- Apoyo su cuerpo contra la pared y metió la mano en sus bolsillos-- Estar en el estudio hasta tarde me cambia los horarios de sueño.

--Ya veo...¿La copa de vino también te cambia los horarios?-- Bromeo al ver la copa de vino sobre la mesada.

--Recien lo abro a ver si me da un poco de sueño-- Ríe.

--¿Y no invitas? Que mal de tu parte...

Ella eleva sus cejas sorprendida y niega bajando su mirada.

--¿Querés tomar una copa conmigo?

--No lo se...-- Obvio que me estaba haciendo la difícil.

--Te prometo que solo una copa-- Saca del bajo mesada una copa y comienza a servir.

--Esta bien-- Sonreí.

Me ofreció la copa de vino a lo que yo la tomé entre mis manos. La morocha paso por mi lado y atrapó mi mano para llevarme con ella hacia el sillón.

--¿Brindamos?-- Pregunto una vez que nos sentamos elevando su copa.

--¿Porque?

--Mmmh, aún no lo se pero brindemos-- Ríe.

Nuestras copas chocaron en un chinchin que retumbó en el silencio del living.

--Sabes... Estuve pensando en lo que me dijiste so, voy a teñirme-- Toma un sorbo de su copa.

--Te quedará increíble-- Sonrió.

--¿Te gustaría ser mi estilista?

Casi me ahogo con el vino.

Luego de toser varias veces pude hablar.

--Si quieres puedo ayudarte pero... No se...

--Please baby-- Hace un puchero.

Claramente no quiero estar tanto tiempo cerca de ella, me pone demasiado nerviosa y no quiero confundirme. Por dios, es la amiga de mi novio, su amiga de toda la vida.

De igual forma, soy muy profesional en mi trabajo y voy a poder separar las cosas... Espero.

--¿Hablaste con Mariana sobre esto?

--Por supuesto, le parece cabron que formes parte del equipo-- Sonríe.

--Esta bien-- ¿PORQUE NUNCA PUEDO DECIR QUE NO?

--¡Cielos! Perfecto-- Toma un poco más de su vino hasta terminarlo-- ¿Quieres acompañarme mañana a la peluquería?

--Si, te acompaño-- Sonrió-- Tal vez pueda hacerme algo yo también.

--No importa lo que te hagas, siempre estarás hermosa-- Sirve un poco más de vino en nuestras copas.

Otra vez me sonroje.

Mierda.

QUE DIFÍCIL QUE ES ESTO.

--Gracias-- Susurré colorada por completo.