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--¿No piensas decirme dónde estabas?

No podía emitir una sola palabra, me mente iba a mil sin saber muy bien que hacer o que decír.

--Voy a volver a preguntarte por si no escuchaste bien...¿Dónde estabas Sara?

Nicolás de acerca de forma amenazante hacia mi, yo me quedé completamente helada.

Me tomo del brazo tan fuerte que chille del dolor.

--¡Habla!-- Grito en mi cara.

--Cabron suéltala-- Mariana aparece en el living con un bolso de comida, probablemente recién entro y no la escuchamos.

Nicolás me suelta con fuerza y toma su cabeza tratando de buscar tranquilidad.

Sobe mi brazo que estaba rojo de su agarre.

--¿Que pasa aquí?-- La pelicorta dejo los bolsos sobre la mesa.

--Sara desapareció desde la fiesta, no responde mis llamadas y encima no contesta mis preguntas.

--Cabron primero debes calmarte-- Mariana se acerca a mi-- Sara vino con nosotros al estudio.

La pelicorta me miró cómplice a lo que yo le seguí la corriente.

--¿Pero como?-- Frunce el ceño-- ¿Cuando?

--Durante el party nos surgieron algunas ideas para grabar y salimos corriendo al estudio, tu ya habías vuelto a la casa-- Explica Mariana-- Dormimos ahí y hace un rato vinimos juntas, ella entro aquí y yo fui de compras...

--¿Se fueron cuando yo vine aquí?

--Exacto.

--Oh... Lo siento Sara.

Nicolás intenta tocarme pero yo hecho un paso hacia atrás alejándome de el. Jamás fue así conmigo, si no fuera por Mariana esto terminaría muy mal.

--Puñeta nunca más trates así a una mujer o te mato-- La pelicorta lo amenaza con el dedo.

--Tienes razón... Lo siento tanto baby.

Yo solo negué avergonzada por la situación y salí camino a mi habitación.

Me encerré y deje caer mi cuerpo boca abajo sobre la cama.

El ruido de la puerta hizo que me dé vuelta pudiendo ver a Mariana entrar en mi habitación.

--Mas te vale que ahora me digas la verdad-- La pelicorta se sienta a mi lado.

--¿Que verdad?-- Acomodo mi cuerpo para sentarme en el borde de la cama.

--Vamos Sara ¿Dónde estabas?

--Con Victoria-- Confesé.

Mariana abrió los ojos de sorpresa y luego negó cabizbaja.

--¿Sucedió?-- Elevo su cabeza para mirarme.

Yo no dije nada, solo me remeti al silencio.

--Sara debes parar con esto-- Mariana se para de la cama-- Nicolás puede enterarse y la amistad con Víctoria se arruinara. Y no solo eso, el no se merece que lo engañes, es un buen chico...

Y tenía toda la razón del mundo.

Cuando ví su rostro de confusión y angustia el sentimiento de culpa me carcomía por dentro, me hacía sentir una mierda.

Ni siquiera sé cómo pude mirarlo a la cara, Victoria no es cualquier persona para el, es su amiga de toda la vida y lo que estoy haciendo no tiene perdón. Cuando se entere nuestra relación probablemente se vaya por la borda.

CONFUSIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora