2022. Raoul.
Dentro del proceso de creación de una pieza audiovisual hay muchas fases, pero no todas toman la misma importancia para el actor. Empieza todo con el casting, con esos nervios infinitos y la ilusión por ser elegido, y acaba con la promoción. Si tienes suerte, la película vive lo suficiente para recibir premios o, en su caso, gusta tanto que se vuelve inmortal.
La fase de firmar el contrato es la más infravalorada de todo el proceso y, sin embargo, es la más importante. Cuando empecé en esto, después de una adolescencia de persona normal, mi madre me aconsejó una y otra vez que lo leyera todo siempre muy bien, que consultara a un abogado o a mi agente si lo veía necesario, pero que jamás firmara nada con lo que no estuviera de acuerdo. Hay algunos que firman tras leer el salario y el tiempo de duración de las grabaciones, pero hay mucho más con lo que nos quedamos los más avispados, como la promoción mínima y posibles apariciones públicas en premieres ajenas, detalles sobre nuestra conducta durante y post-rodaje y otras cosas que para otros serían nimiedades, pero que a mí me gustaba tener claras.
Por eso, cuando firmé «Alzar la voz», una vez la serie tuvo título, lo primero que hice fue leer cada apartado, con el número de Ana en la mano por si necesitaba consultar algo. Y justo por eso, no tardé mucho en encontrar el apartado 12, que, después de hablar sobre la promoción, añadía para nosotros un segundo apartado: «El actor se compromete a permanecer en buenos términos públicos con su pareja durante toda la promoción de la serie, dada la popularidad que tiene la marca "Ragoney" entre el público potencial de la misma. En el caso de incumplimiento o de algún comportamiento inapropiado para la promoción correcta de la serie, los creadores impondrán una sanción económica».
Mi bolígrafo se detuvo ahí, leyéndolo una y otra vez, por si había algún resquicio por donde escaparme. Tragué saliva, porque en realidad estaba bastante de acuerdo. La clave para que mi plan funcionara y pudiera ser más visto en el panorama nacional pasaba porque me vieran a su lado, porque a él siempre lo notaban. Tenía claro que iba a permanecer a su lado hasta que acabara todo aquello, lo que me hizo empezar a ponerme fechas límites.
Si ya no sentía lo mismo por él, tras el estreno de la serie habría sido un momento tan bueno como cualquier otro para romper con él y tener contacto cero para que pudiera superarme.
Firmé y entregué el contrato a mi agente.
Sé que Agoney también lo leyó todo, y puedo imaginar que no le vio ningún problema a mostrarse en público conmigo en buenos términos, porque era algo que ya hacíamos a menudo. Porque él pensaba que todo estaba bien, que seguiríamos juntos en junio, que tocarnos no supondría un ataque cardíaco o un mal gesto.
A veces me hubiera gustado vivir con esa tranquilidad, pero yo estaba con esa mala sensación todo el tiempo.
Como fuimos los primeros en ser elegidos, al ser la principal atracción de la serie que se nos viera juntos, tuvimos que esperar bastante antes de poder empezar las grabaciones. La mayor parte de ese tiempo lo empleé para pasarlo con mi familia, ya que no iba a tener mucho verano para eso. Agoney estuvo estudiando inglés y haciendo algún que otro casting, aunque no lo tenía de prioridad, teniendo ya agendada la serie.
Sí que estuvimos en Madrid para ayudar a hacer el casting de los otros actores, los conocimos e incluso hicimos algún ensayo para entender la química de los personajes. Ambos recibimos una carpeta completa con toda la información de nuestros personajes, y gracias a mi querido novio me vi obligado a saber cada detalle de la vida del chico al que iba a encarnar.
Esperaba que sirviera de algo, porque me estaba resultando agotador. Había sido mi idea, pero estaba cada vez más agotado, no iba a mentir.
Finalmente, comenzaron las grabaciones al primera semana de junio. Ninguno tenía promo, porque nuestras próximas películas iban a salir ya en la segunda mitad del año, así que pudimos dedicarnos por completo a grabar.
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Pareja de oro-RAGONEY
FanfictionEn el punto 0 de esta historia, una pareja acaba una discusión con el corazón tan roto como su relación. Cinco años en el pasado, Raoul nos cuenta cómo se conocieron, se enamoraron, y se amaron hasta que empezó a ser más real delante de una cámara q...